La guerra civil ha devastado sitios históricos en Siria, incluidas sinagogas y vestigios de una rica cultura judía casi desaparecida.
Detalles del patrimonio judío en Siria
- La guerra civil en Siria destruye miles de vidas y su patrimonio
- La herencia judía de Siria antes de la guerra civil
- Éxodo masivo y abandono del patrimonio judío en Siria
- El estado actual de los sitios históricos judíos en Siria
- Lugares históricos judíos destruidos o saqueados durante la guerra
- Saqueo de sitios judíos icónicos como Tadef y Dura-Europos
- Desafíos para proteger el patrimonio judío en Siria
- Un futuro incierto para el patrimonio histórico judío en Siria
La guerra civil en Siria destruye miles de vidas y su patrimonio
El colapso del régimen de Bashar al-Assad ha desatado interrogantes sobre el futuro de Siria y la preservación de sus tesoros históricos, incluidos los restos de su herencia judía. La guerra civil, que ya lleva 13 años, ha causado más de 600.000 muertes y cerca de 100.000 desapariciones en las cárceles del régimen.
Además de las vidas perdidas, la guerra ha dejado un impacto devastador en los principales sitios culturales sirios. Monumentos antiguos, castillos, mezquitas y otros elementos del patrimonio, como los vestigios de la cultura judía, han sufrido graves daños por bombardeos y saqueos. La evaluación de las pérdidas continúa mientras los arqueólogos trabajan para documentar lo que queda.
Principales datos sobre la destrucción cultural en Siria
- Más de 600.000 muertos y 100.000 desaparecidos en 13 años de conflicto.
- Saqueos y bombardeos han afectado sitios históricos y culturales clave.
- La cultura judía, presente en Siria por más de 2.000 años, ha quedado prácticamente borrada.
La herencia judía de Siria antes de la guerra civil
Siria albergó comunidades judías desde hace más de 2.000 años, incluyendo sefardíes expulsados de España en 1492 y comerciantes europeos. Sin embargo, en el siglo XX, el auge del nacionalismo árabe y las tensiones por la creación de Israel llevaron a la emigración masiva de judíos.
A inicios del siglo XX, vivían en Siria unos 100.000 judíos. Esa cifra descendió a 15.000 en 1947, tras un motín antijudío y la creación del Estado de Israel en 1948, eventos que impulsaron a más judíos a abandonar el país. Sin embargo, la emigración fue restringida por las autoridades sirias, a pesar de la persecución que sufrían. Durante este período, el Códice de Alepo, una valiosa copia de la Biblia hebrea del siglo X, fue dañado y sacado de Siria hacia Israel clandestinamente.
Éxodo masivo y abandono del patrimonio judío en Siria
En 1992, el entonces presidente Hafez al-Assad permitió que los judíos emigraran bajo presión internacional. Para ese momento, quedaban cerca de 4.000 judíos en Alepo, con una menor cantidad en Damasco y Qamishli. La mayoría de ellos abandonaron Siria poco después, dejando atrás barrios y sitios históricos sin cuidadores.
En 2011, en una controvertida entrevista publicada por Vogue, Asma al-Assad, esposa de Bashar al-Assad, declaró que los judíos eran parte de la diversidad religiosa de Siria. Sin embargo, la revista eliminó el artículo debido a críticas por presentar una imagen favorable de la esposa de un dictador. En la actualidad, apenas tres judíos residen en Siria.
El estado actual de los sitios históricos judíos en Siria
Sinagogas y otros sitios judíos no han recibido atención ni mantenimiento en décadas, un problema que se agravó durante la guerra. Según Emma Cunliffe, arqueóloga de la Universidad de Newcastle, el abandono previo se intensificó con la guerra, haciendo que el daño cultural fuese aún mayor.
“Los pocos cuidadores que quedaban no pudieron acceder a los sitios”, explicó Cunliffe. “Conforme la guerra avanzaba, el deterioro aumentó significativamente debido al abandono y los ataques”.
Lugares históricos judíos destruidos o saqueados durante la guerra
En 2020, un informe de la Fundación para el Patrimonio Judío reveló que cerca de la mitad de los lugares de culto judíos en Siria habían sido destruidos. La sinagoga Jobar de Damasco, uno de los últimos sitios utilizados por ancianos judíos, quedó prácticamente en ruinas en 2014. Rollos de la Torá, candelabros y otros objetos de valor fueron saqueados y, en algunos casos, reaparecieron en Turquía.
Otra pérdida significativa fue la sinagoga Al-Bandara de Alepo, una de las más antiguas de la región. Aunque fue renovada en la década de 1990, sufrió severos daños durante los enfrentamientos de 2016. En 2017, Emma Cunliffe documentó que parte del edificio quedó destruido y su patio cubierto de escombros. Recientemente, una exposición de realidad virtual en el Museo de Israel permitió recrear digitalmente esta sinagoga como era en 1947.
Datos clave sobre el deterioro de sitios judíos en Siria
- Casi la mitad de los lugares de culto judíos sirios han sido destruidos.
- Saqueos y excavaciones ilegales afectaron sitios como el santuario de Esdras en Tadef.
- Dura-Europos fue saqueada por el Estado Islámico, perdiéndose valiosos mosaicos.
Saqueo de sitios judíos icónicos como Tadef y Dura-Europos
Tadef, una ciudad al este de Alepo, era conocida por albergar un santuario en honor al escriba y profeta Esdras. Este lugar sagrado, abandonado por años, fue saqueado por grupos rebeldes y fuerzas gubernamentales entre 2021 y 2022, según el grupo Sirios por la Verdad y la Justicia. Excavaciones ilegales dañaron gravemente este sitio.
Otros lugares históricos, como las ruinas de sinagogas romanas en Apamea y Dura-Europos, también han sufrido daños irreparables. Dura-Europos, bajo control del Estado Islámico, fue ampliamente saqueada, según imágenes satelitales analizadas por Adam Blitz, miembro del Real Instituto Antropológico. Aunque algunos artefactos de la sinagoga, como azulejos del techo, están resguardados en la Galería de Arte de la Universidad de Yale, se teme que otros mosaicos hayan sido robados por combatientes.
Desafíos para proteger el patrimonio judío en Siria
La arqueóloga Emma Cunliffe señaló que evaluar completamente los daños a los sitios judíos sigue siendo un reto debido a la falta de recursos y formación especializada en Siria. Las investigaciones con imágenes satelitales podrían tardar meses en completarse, mientras que la Autoridad de Antigüedades de Siria opera con un presupuesto extremadamente limitado.
Según Cunliffe, la protección de estos lugares dependerá en gran medida de las decisiones del próximo régimen en Siria. Con raíces en movimientos fundamentalistas islámicos, el nuevo liderazgo ha mostrado cierta flexibilidad pragmática en los últimos años, aunque persisten dudas sobre el destino de las minorías y su patrimonio cultural bajo este gobierno.
Un futuro incierto para el patrimonio histórico judío en Siria
Emma Cunliffe destacó la necesidad de apoyo internacional para quienes puedan proteger estos sitios, así como de una sociedad inclusiva que facilite esa tarea. “No sabemos cómo será el futuro de Siria”, afirmó Cunliffe. “El grupo que finalmente tome el control decidirá qué es posible en términos de preservación”.
Mientras Siria enfrenta nuevas transiciones políticas, el destino de su rica herencia cultural, incluidas las joyas de la historia judía, está en manos del régimen que surja tras años de conflicto.