El miércoles, Ahmed al-Sharaa, líder del grupo rebelde que derrocó a Bashar al-Assad, fue designado presidente interino de Siria tras una reunión de las antiguas facciones insurgentes. El anuncio fue realizado por el coronel Hassan Abdul Ghani, portavoz del sector militar del nuevo gobierno de facto, según la agencia estatal SANA.
Como parte de las nuevas medidas, Abdul Ghani informó que la constitución siria de 2012, implementada bajo el gobierno de Assad, ha sido anulada. Al-Sharaa tendrá la tarea de conformar un consejo legislativo temporal mientras se elabora una nueva constitución. Además, se disolverán las facciones armadas, que serán integradas en las instituciones estatales.
Al-Sharaa, anteriormente conocido como Abu Mohammed al-Julani, lidera Hayat Tahrir al-Sham (HTS), una organización islamista que en el pasado estuvo afiliada a Al Qaeda. Aunque el grupo ha roto esos lazos, en los últimos años al-Sharaa ha buscado proyectarse como un defensor del pluralismo. HTS dirigió la ofensiva que se saldó con la caída de Assad el mes pasado.
Estados Unidos había ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por al-Sharaa, pero la retiró tras una reciente visita diplomática a Damasco donde se reunió con él. Desde la destitución de Assad, HTS ha asumido el control del gobierno interino, compuesto en su mayoría por exfuncionarios locales de la provincia rebelde de Idlib.
Con la disolución del ejército sirio, al-Sharaa ha pedido la creación de un ejército nacional unificado. Sin embargo, surgen dudas sobre cómo el nuevo gobierno logrará integrar a las diversas facciones rebeldes, que mantienen sus propios líderes e ideologías.
El desafío también incluye a los grupos kurdos respaldados por Estados Unidos, que establecieron un enclave autónomo al inicio de la guerra civil. Los kurdos nunca se aliaron con Assad ni con los rebeldes. Tras la caída del régimen, los enfrentamientos entre fuerzas kurdas y grupos armados apoyados por Turquía, aliados del HTS, se han intensificado en el norte del país. Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) no participaron en la reunión del miércoles y no emitieron declaraciones al respecto.
No quedó claro el mecanismo exacto mediante el cual las facciones eligieron a al-Sharaa como presidente interino. Tampoco se confirmó si ofrecería un discurso televisado tras la reunión.
Mientras tanto, Israel desplegó tropas en la zona desmilitarizada el 8 de diciembre, justo después de la caída de Assad. Aunque inicialmente describió la operación como temporal para evitar que grupos hostiles se apoderaran del territorio, el ministro de Defensa, Israel Katz, anunció el martes que las tropas permanecerán indefinidamente.
En respuesta a estas preocupaciones, al-Sharaa aseguró que el nuevo gobierno sirio no representará una amenaza para Israel ni permitirá que Irán se restablezca en el país. Además, reconoció el derecho de Israel a atacar a fuerzas respaldadas por Irán que antes apoyaban a Assad y Hezbolá, pero advirtió que, tras el cambio de régimen, Israel carece de justificación para continuar operando en Siria.