BEIRUT, Líbano – Un grupo de derechos acusó el lunes a las fuerzas gubernamentales sirias de quemar cadáveres dentro de fosas con el fin de hacerlos inidentificables, la última de una serie de acusaciones de crímenes por parte de Damasco.
“Esto puede reflejar una práctica más amplia del gobierno sirio para destruir las pruebas de sus crímenes y negar a las familias de sus víctimas su derecho a conocer el destino de sus seres queridos o a recibir sus restos”, señaló en un informe el Centro Sirio para la Justicia y la Rendición de Cuentas, con sede en Washington.
Desde el inicio de la guerra civil en Siria en 2011, que comenzó con la brutal represión del régimen contra manifestantes mayoritariamente pacíficos, las autoridades sirias han sido acusadas de torturar a los detenidos hasta la muerte, de violaciones, agresiones sexuales y ejecuciones extrajudiciales.
La ONG analizó vídeos de 2012 y 2013 que mostraban cadáveres quemados y trasladados a fosas comunes en la provincia meridional de Daraa, y los cotejó con imágenes de satélite de seguimiento de los camiones que transportaban los cuerpos.
Cuatro vídeos muestran a hombres armados transportando al menos 15 cadáveres. Documentaron sus identidades, los arrojaron a una fosa, luego vertieron gasolina y les prendieron fuego.
En uno de los vídeos se ve a un agente fotografiando los rostros de los muertos antes de que otro les echara gasolina en la cara y las manos, antes de arrojar un cuerpo a una fosa y prenderle fuego.
“Este proceso se repite para cada uno de los cuerpos en el mismo orden, lo que indica el carácter sistemático de la práctica y sugiere que puede no ser la única vez que este grupo de funcionarios ha llevado a cabo una operación de este tipo”, dijo la ONG.
La ONG cree que los 15 cadáveres pertenecen a civiles y desertores del ejército muertos a tiros por las fuerzas del régimen durante un asalto a una casa en Daraa en diciembre de 2012.
El Centro obtuvo los vídeos de un activista que dijo haberlos recibido de un grupo de la oposición que emboscó y mató a los soldados que quemaron los cuerpos.
Informes publicados en The Guardian y New Lines Magazine en abril acusaron a las fuerzas del régimen de haber matado a decenas de personas en el suburbio damasceno de Al-Tadamon en 2013.
El informe de The Guardian incluía imágenes de un soldado sirio que parecía ordenar a los civiles con los ojos vendados y las manos atadas que corrieran. En cuanto salieron corriendo, los soldados parecieron acribillar sus cuerpos con balas y cayeron a un pozo. Cuarenta y un hombres fueron asesinados y sus cuerpos fueron posteriormente incendiados.