Un representante de Estados Unidos señaló que persisten las disputas entre el gobierno sirio y las fuerzas kurdas respecto a la integración de sus tropas tras las recientes negociaciones. Tom Barrack, embajador en Turquía y enviado especial a Siria, informó a The Associated Press que las diferencias se mantienen tras sus encuentros en Damasco con Mazloum Abdi, líder de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), y Ahmad al-Sharaa, presidente interino de Siria.
En marzo, las autoridades de Damasco alcanzaron un acuerdo histórico con las FDS, apoyadas por Estados Unidos, para unificar sus fuerzas en un nuevo ejército nacional. Este pacto, que debe ejecutarse antes de que finalice el año, establece que los cruces fronterizos con Irak y Turquía, los aeropuertos y los campos petroleros del noreste pasarán al control del gobierno central.
El acuerdo también transfiere al gobierno sirio la gestión de los centros de detención con miles de presuntos miembros del Estado Islámico. Sin embargo, los términos del pacto carecen de claridad, lo que ha ralentizado su aplicación. Un obstáculo clave radica en la estructura de las FDS dentro del nuevo ejército, ya que los kurdos buscan mantener su unidad, mientras el gobierno prefiere disolverla.
Barrack destacó que la cohesión de las FDS en el ejército unificado constituye “un gran problema” sin resolver. Las negociaciones continúan, pero las posturas opuestas entre las partes dificultan los avances hacia una integración efectiva de las fuerzas, lo que genera incertidumbre sobre el futuro de la región.