El presidente Recep Tayyip Erdogan afirmó el miércoles que Turquía librará de terroristas las zonas de Tal Rifaat y Manbij en el norte de Siria, confirmando por primera vez los objetivos de la nueva incursión y diciendo que continuará en otras regiones.
Sus comentarios, en un discurso ante los legisladores de su gobernante Partido AK, se produjeron una semana después de que prometiera una nueva incursión militar en la frontera sur de Turquía contra la milicia kurda siria YPG, respaldada por Estados Unidos, que Ankara considera un grupo terrorista.
“Vamos a entrar en la nueva fase de nuestra determinación de formar una zona segura de 30 km (20 millas) de profundidad a lo largo de nuestra frontera sur. Limpiaremos Tal Rifaat y Manbij de terroristas, y haremos lo mismo con otras regiones paso a paso”, dijo.
“Veamos quién apoya estos pasos legítimos de Turquía y quién los obstaculiza”, añadió Erdogan.
Ankara ha llevado a cabo cuatro operaciones en el norte de Siria desde 2016, apoderándose de cientos de kilómetros de terreno y adentrándose unos 30 kilómetros en el país, principalmente contra las YPG.
Aunque respalda a bandos opuestos en la guerra de Siria, Turquía se ha coordinado con Rusia en sus operaciones militares.
Críticas de la OTAN
Las operaciones transfronterizas de Turquía han sido criticadas por sus aliados de la OTAN, sobre todo por Estados Unidos, y algunos han impuesto una serie de embargos de armas a Ankara. Washington expresó su preocupación por cualquier nueva ofensiva en el norte de Siria, diciendo que pondría en riesgo a las tropas estadounidenses y socavaría la estabilidad regional.
El anuncio de Ankara de una nueva ofensiva en Siria coincide con sus objeciones a las candidaturas de Finlandia y Suecia a la OTAN por considerar que apoyan a militantes kurdos y a grupos que Turquía considera terroristas, y por los embargos de armas impuestos por una ofensiva turca de 2019 en el norte de Siria.