Rusia no está cumpliendo sus obligaciones en Siria que forman parte de los acuerdos alcanzados en Sochi y Astana, declaró el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, citado por la agencia de noticias Anadolu.
En particular, Erdogan acusó a los militares rusos de atacar zonas residenciales en la zona de desescalada de Idlib.
Erdogan subrayó que a Turquía “se le está acabando la paciencia” e instó a Rusia a reconsiderar su estrategia.
“Si los ataques no se detienen, Ankara tomará todas las medidas necesarias. Turquía no busca apoderarse de los territorios sirios. Lo importante para nosotros es la situación de los sirios comunes y corrientes, que deben ser salvados”, dijo.
Además, el presidente turco exigió que Moscú ejerza su influencia sobre el dictador sirio Bashar al-Assad y adopte una posición bien definida sobre las zonas de desescalada.
“Rusia debería reconsiderar si coopera con Damasco o con Ankara”, dijo Erdogan.
Durante una reunión en Astana (ahora Nur Sultan), Rusia, Irán y Turquía acordaron establecer cuatro zonas de desescalada en Siria. En septiembre de 2018, durante una reunión en Sochi, Rusia y Turquía acordaron establecer una zona desmilitarizada en Idlib.
Las fuerzas gubernamentales sirias, respaldadas por el poder aéreo ruso, han intensificado la campaña para recapturar la provincia de Idlib, el último bastión rebelde en el que se refugiaron millones de personas tras huir de otras partes de Siria a principios de su guerra civil de casi nueve años.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un monitor de guerra, dijo que las fuerzas de Assad han luchado desde el viernes por el control de 22 ciudades y han cortado una carretera estratégica en Idlib que une la capital Damasco con Alepo en el norte de Siria.
Dijo que el ejército sirio había rodeado y estaba cerca de capturar Maarat al-Numan, un centro urbano a 33 kilómetros al sur de la ciudad de Idlib. Esto marcaría un avance significativo para el impulso de Assad de recuperar toda Siria.
Un trabajador de rescate que publicó un vídeo de Maarat al-Numan dijo que la ciudad había sido devastada por un asalto de bombas de barril, misiles y bombardeos en los últimos días que habían arrasado con decenas de casas e infraestructuras vitales.