Antony Blinken aseguró que el Estado Islámico intentará aprovechar la inestabilidad en Siria, pero afirmó que Estados Unidos no lo permitirá.
Estados Unidos recalca riesgos tras la caída del régimen sirio
El secretario de Estado, Antony Blinken, alertó sobre los intentos del Estado Islámico de utilizar la situación actual en Siria para recuperar fuerzas. En declaraciones ofrecidas este lunes, afirmó que Estados Unidos está comprometido a evitar que esto suceda.
Según Blinken, los sirios deben ser los responsables de decidir su futuro. Destacó además que las promesas de los líderes rebeldes acerca de formar un gobierno inclusivo son positivas, aunque subrayó que será necesario evaluar sus acciones y no solo sus declaraciones.
El domingo, los rebeldes sirios tomaron control de la capital, Damasco, sin encontrar resistencia significativa. Este avance obligó al presidente Bashar al Assad a buscar refugio en Rusia tras una guerra civil que se extendió por 13 años y más de cinco décadas de dominio autocrático de su familia.
“El colapso de este régimen representa una derrota para todos aquellos que toleraron su corrupción y brutalidad, especialmente Irán, Hezbolá y Rusia. Sin embargo, aunque el momento es histórico, también conlleva importantes riesgos”, señaló Blinken en un evento en el Departamento de Estado.
Principales declaraciones de Blinken sobre ISIS en Siria
- Advirtió sobre los intentos del Estado Islámico de restablecerse y crear refugios seguros en Siria.
- Resaltó la necesidad de evitar la fragmentación del país y prevenir migraciones masivas.
- Estados Unidos continuará atacando objetivos de ISIS para mitigar su influencia.
- Garantizar que las armas de destrucción masiva en Siria no caigan en manos equivocadas es una prioridad.
Impacto regional tras la huida de Bashar al Assad
El derrocamiento de Bashar al Assad, tras la ofensiva rebelde en Damasco, ha afectado la red de influencia de Irán en la región. No obstante, países como Estados Unidos, Israel y las potencias árabes enfrentan el desafío de manejar la inestabilidad que puede surgir del mosaico de fuerzas que ahora controlan Siria.
El Estado Islámico, que en 2014 controló vastas áreas de Siria e Irak y proclamó un califato islámico, fue derrotado en 2019 por una coalición liderada por Estados Unidos. Sin embargo, la organización podría aprovechar este nuevo vacío de poder para reagruparse y expandir su influencia.
Blinken destacó que Washington continuará tomando medidas para proteger a su personal de cualquier amenaza que pueda surgir en el contexto actual.
Medidas y postura de Estados Unidos en Siria
En contraste con posturas previas, como la del expresidente Donald Trump, Blinken insistió en que Estados Unidos tiene intereses claros en Siria. Estos incluyen preservar la unidad del país, prevenir la fragmentación y evitar la exportación de terrorismo y extremismo hacia otras regiones.
“Estamos interesados en garantizar que las armas de destrucción masiva o sus componentes restantes en Siria no terminen en manos equivocadas”, reiteró Blinken, subrayando la importancia de la seguridad global.
Por su parte, el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) confirmó la realización de decenas de ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico el domingo. Según el comunicado oficial, estas acciones buscan evitar que la organización aproveche la situación actual en Siria para fortalecerse.
Preguntas frecuentes sobre la situación militar en Siria
Estados Unidos realiza ataques aéreos de precisión contra objetivos estratégicos del Estado Islámico en Siria. Estas acciones buscan evitar que ISIS restablezca sus capacidades y establezca refugios seguros durante el periodo de transición tras el derrocamiento del régimen de Bashar al Assad.
La caída de Bashar al Assad debilita significativamente la influencia de Irán en el Medio Oriente, ya que Siria era un aliado clave. Sin embargo, la inestabilidad política generada plantea nuevos riesgos para la región.
Antony Blinken destaca que evitar la fragmentación de Siria es clave para prevenir migraciones masivas, la expansión del terrorismo y el acceso de grupos extremistas a armas de destrucción masiva, salvaguardando así los intereses internacionales.
Estados Unidos mantiene una política de seguridad estricta, asegurando la protección de su personal a través de ataques preventivos y medidas de defensa ante cualquier amenaza identificada en la región.
Las fuerzas rebeldes lograron tomar Damasco y derrocar al régimen de Assad. Esto genera una oportunidad histórica para la construcción de un gobierno inclusivo, pero también plantea riesgos de inestabilidad y extremismo.
El Comando Central de Estados Unidos lidera ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico. Estas operaciones están diseñadas para debilitar la presencia de ISIS y garantizar que no se aproveche de la actual situación en Siria.
Estados Unidos respalda la elección de los sirios sobre su futuro político, resaltando que las acciones de los líderes rebeldes para formar un gobierno inclusivo serán la medida definitiva de su compromiso.
Los principales riesgos incluyen la posible fragmentación del país, el resurgimiento del Estado Islámico, la proliferación de terrorismo y extremismo, y la inestabilidad derivada del mosaico de fuerzas que sustituye al régimen anterior.
Durante ese periodo, ISIS controló extensas áreas de Siria e Irak, estableciendo un califato islámico. Fue derrotado en 2019 gracias a una coalición liderada por Estados Unidos, pero sigue representando una amenaza latente.
Blinken señaló la importancia de garantizar que cualquier arma de destrucción masiva o componentes en Siria no caigan en manos de grupos extremistas, subrayando su compromiso con la seguridad internacional.