Fuerzas especiales israelíes llevaron a cabo una operación en una instalación de armas iraní en la zona de Masyaf, Siria, a principios de esta semana, según varios informes no confirmados.
El domingo por la noche, una serie de ataques israelíes impactaron instalaciones militares en el centro de Siria, causando al menos 14 muertos, 43 heridos y desatando incendios. Medios sirios locales informaron que los ataques alcanzaron un centro de investigación científica en Masyaf, relacionado con la fabricación de armas químicas y misiles de precisión por parte del régimen sirio y las fuerzas iraníes.
No obstante, informes recientes sugieren que, por primera vez, hubo tropas israelíes en el terreno durante la operación.
La televisión siria de la oposición señaló que helicópteros israelíes no aterrizaron en Siria, sino que las fuerzas especiales descendieron en rápel desde el aire. Según el informe, hubo enfrentamientos violentos en los que murieron varios sirios y entre dos y cuatro iraníes fueron capturados.
Se informa también que un centro de comunicaciones ruso fue uno de los objetivos de la operación.
El Canal 12 israelí, citando a la investigadora Eva J. Koulouriotis, indicó que una “fuente de seguridad” confirmó que la operación de las FDI se dirigió contra una instalación del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) destinada al desarrollo de misiles balísticos y drones, además de proporcionar apoyo logístico a Hezbolá.
Koulouriotis explicó que las carreteras circundantes fueron atacadas por aire para evitar que las tropas sirias accedieran al área antes de que los helicópteros israelíes, con fuerzas especiales a bordo, se aproximaran, respaldados por helicópteros de combate y drones. Las tropas israelíes entraron al recinto, se llevaron equipo y documentos, y posteriormente colocaron explosivos para destruir las instalaciones.
El canal Al Hurra, de propiedad estadounidense, informó que el ataque se centró en varios sitios de Masyaf y que su intensidad, así como el número de muertos, fueron “inusuales”.
La zona de Masyaf, situada al oeste de Hama, es utilizada por fuerzas iraníes y milicias proiraníes y ha sido repetidamente atacada en operaciones atribuidas a Israel. En el área se encuentra el Centro de Estudios e Investigaciones Científicas (CERS o SSRC), que según Israel es clave para la fabricación de misiles de precisión tierra-tierra.
Funcionarios occidentales también han relacionado desde hace tiempo el CERS con la producción de armas químicas, incluyendo el desarrollo de gas sarín, una acusación negada por las autoridades sirias.
Hasta el momento, no ha habido comentarios oficiales por parte de Israel, que rara vez reconoce operaciones individuales en Siria.