La guerra en Siria, que se ha cobrado más de 350.000 vidas, entra en una nueva ronda de escalada antes de la reunión de los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan.
Según Al Arabiya, el domingo, las fuerzas turcas abrieron fuego contra un helicóptero de las Fuerzas Aeroespaciales rusas que realizaba una misión en las afueras de la provincia de Al-Hasakah, en el norte de Siria.
El helicóptero pudo evitar ser alcanzado por un misil disparando trampas de calor que ciegan los sistemas de guiado por infrarrojos.
Hawar News informa, citando sus fuentes, que dos helicópteros rusos fueron atacados cerca de la aldea de al-Dardara, cerca de la base militar rusa, a la que supuestamente se dirigían los helicópteros. Los helicópteros respondieron con fuego a las posiciones de las fuerzas respaldadas por Turquía y tuvieron que abandonar la zona.
Por segundo día consecutivo, la aviación rusa llevó a cabo incursiones en el norte de Siria, donde permanece el último reducto de resistencia a las fuerzas del de Bashar al Assad. 7 personas murieron y 11 resultaron heridas por ataques aéreos al norte de Alepo el domingo, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Una nueva ofensiva del ejército sirio ha llamado la atención en Ankara. Según Bloomberg, Turquía ha decidido enviar un contingente adicional de varios miles de soldados a la zona de Idlib para mostrar su determinación de mantener el terreno y evitar un aumento del flujo de refugiados que intentan escapar de la guerra.
Erdogan tiene la intención de hablar de Siria con Putin durante una reunión el 29 de septiembre, dijeron fuentes en Ankara a Bloomberg. En marzo de 2020, los presidentes de Rusia y Turquía acordaron una tregua y delimitaron las zonas de influencia, cuyas fronteras han permanecido estables durante el último año y medio.
Pero ahora Putin parece estar subiendo la apuesta. La semana pasada, mantuvo una reunión con Bashar al Assad en el Kremlin, donde dijo que la presencia de tropas extranjeras en Siria sin la aprobación del gobierno sirio era una “cuestión clave”.
Erdogan, por su parte, sigue declarando el no reconocimiento de la anexión de Crimea, y de las elecciones a la Duma Estatal rusa que tuvieron lugar en la península. “Consideramos que es importante preservar la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, incluido el territorio de Crimea”, dijo, hablando en la Asamblea General de la ONU.
Rusia respondió de la manera habitual, detectando rápidamente virus y bacterias en verduras y frutas turcas e insinuando la posibilidad de prohibir su importación al país.
El viernes, el Servicio Federal Ruso de Veterinaria y Fitosanidad, Rosselkhoznadzor, dijo que había encontrado casos de infección con patógenos peligrosos en frutas y tomates suministrados desde Turquía a Rusia.