Los nuevos gobernantes interinos de Siria atraen la atención mundial tras la caída de Bashar al-Assad, lo que impulsa diálogos diplomáticos clave.
Detalles del nuevo panorama diplomático de Siria
- Rebeldes derrocan a Bashar al-Assad tras ofensiva en Damasco
- Diplomáticos internacionales dialogan con Hayat Tahrir al-Sham
- Reino Unido y Estados Unidos mantienen contacto con HTS
- Impacto de la ofensiva rebelde en Siria
- HTS intenta proyectar moderación mientras Turquía ofrece apoyo
- Israel ataca objetivos militares en Tartus
- Impacto regional y reconstrucción tras la guerra
Rebeldes derrocan a Bashar al-Assad tras ofensiva en Damasco
En todo el mundo, los gobiernos han comenzado a intensificar sus iniciativas diplomáticas para entablar conversaciones con los líderes interinos en Siria. Esto ocurre poco más de una semana después de que los rebeldes liderados por islamistas lograran derrocar al presidente Bashar al-Assad, poniendo fin a años de guerra civil y a un régimen autoritario de décadas.
El pasado 8 de diciembre, una ofensiva relámpago permitió a los rebeldes capturar Damasco, la capital siria, lo que desató celebraciones tanto dentro como fuera del país. En la Universidad de Damasco, Yasmin Shehab expresó a la agencia AFP el sentir de la población estudiantil al afirmar: “Nos sentimos liberados y las cadenas se han roto. El miedo se ha hecho añicos”.
La caída de Assad sorprendió a muchos gobiernos, que se encuentran en una lucha por definir sus políticas hacia el nuevo escenario en Siria. Aunque el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), líder de la ofensiva, sigue siendo catalogado como organización terrorista por varias potencias occidentales, las conversaciones con sus representantes ya han comenzado.
Datos clave sobre la situación en Siria
- HTS lideró la ofensiva que derrocó a Assad, y aunque tiene vínculos históricos con Al Qaeda, ahora busca legitimidad internacional.
- Qatar reabrirá su embajada en Damasco este martes, tras 13 años de cierre debido a la guerra civil.
- Turquía también ha reanudado sus relaciones diplomáticas con Siria, abriendo su embajada el pasado sábado.
- Occidente, incluyendo a Estados Unidos y Reino Unido, mantiene contacto con HTS a pesar de considerarlo un grupo terrorista.
Diplomáticos internacionales dialogan con Hayat Tahrir al-Sham
En un esfuerzo por establecer estabilidad en el país, el enviado de la ONU Geir Pedersen visitó Siria el domingo para reunirse con el jefe del HTS, Ahmed al-Sharaa, conocido anteriormente como Abu Mohammed al-Julani. Durante el encuentro, Pedersen destacó la importancia de priorizar la justicia y la rendición de cuentas por los crímenes cometidos durante la guerra.
“Necesitamos asegurarnos de que esto pase por un sistema de justicia creíble y que no veamos ninguna venganza”, declaró Pedersen en referencia al futuro de Siria.
Además, una delegación de Qatar también llegó a Damasco el mismo día, donde prometió su “pleno compromiso para apoyar al pueblo sirio” durante esta transición. La embajada qatarí retomará sus operaciones tras más de una década de haber cerrado debido al inicio de la guerra en 2011.
Por su parte, Turquía, que había respaldado a algunos grupos rebeldes durante la guerra, reabrió su embajada en Damasco el sábado, marcando un paso significativo en su relación con el nuevo gobierno interino sirio.
Reino Unido y Estados Unidos mantienen contacto con HTS
A pesar de que Hayat Tahrir al-Sham sigue siendo considerado un grupo terrorista por varios países, tanto Reino Unido como Estados Unidos han confirmado que están en comunicación con sus líderes. El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, explicó: “Podemos tener contacto diplomático y por eso lo tenemos”. Lammy aprovechó la ocasión para anunciar un nuevo paquete de ayuda destinado al pueblo sirio.
Mientras tanto, Francia ha enviado una delegación diplomática que llegará el martes a Damasco para establecer contacto con las autoridades interinas y evaluar las necesidades más urgentes de la población siria. Según el ministro interino de Asuntos Exteriores, Jean-Noel Barrot, la delegación también buscará “retomar posesión de nuestros bienes” en el país.
Por otra parte, Ucrania, liderada por el presidente Volodymyr Zelensky, ha comenzado a coordinar la entrega de ayuda humanitaria a Siria, incluyendo envíos de trigo, harina y aceite para la población afectada.
Impacto de la ofensiva rebelde en Siria
El avance de los rebeldes hacia Damasco, que culminó el 8 de diciembre, marcó el final de una ofensiva de 11 días. Este hecho ocurre más de una década después del inicio de la guerra civil, que fue provocada por la represión violenta de Assad contra las protestas antigubernamentales en 2011.
Después de más de una década de conflicto, una cautelosa calma ha comenzado a retornar a varias ciudades de Siria. En Damasco, los niños regresaron a las escuelas el domingo, el primer día de clases desde la huida de Bashar al-Assad. Sin embargo, las autoridades locales reconocen que los obstáculos por superar son considerables.
El gobernador interino de Damasco, Maher Marwan, señaló que el país enfrenta una “destrucción masiva de la estructura institucional” en sectores como recursos humanos, economía y tejido social. Según Marwan, este panorama “requiere un esfuerzo colectivo, concienciación y solidaridad de toda la población”.
Durante su visita, el enviado de la ONU, Geir Pedersen, urgió a la comunidad internacional a proporcionar una ayuda inmediata para abordar la crisis humanitaria y los daños materiales generalizados.
Principales desafíos tras el fin del régimen de Assad
- La guerra dejó más de 500,000 muertos y desplazó a más de la mitad de la población del país.
- La destrucción de la infraestructura y las instituciones públicas dificulta la reconstrucción del país.
- HTS, líder del nuevo gobierno, genera preocupación por la protección de las minorías religiosas y étnicas.
- Israel y Turquía han intensificado su presencia militar en Siria desde la caída del régimen de Assad.
HTS intenta proyectar moderación mientras Turquía ofrece apoyo
El grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que lidera el gobierno interino, ha intentado suavizar su imagen en los últimos años, pero su reciente ascenso al poder ha generado inquietudes sobre el trato a las minorías étnicas y religiosas. Sin embargo, los cristianos en Damasco, que retomaron sus servicios religiosos dominicales, expresaron sentirse seguros hasta el momento. “Gracias a Dios, nuestra situación es buena”, dijo Ibtissam al-Khouli en una iglesia local.
El gobierno interino ha asegurado que protegerá los derechos de todos los ciudadanos sirios y el respeto al Estado de derecho. Por otro lado, Turquía manifestó su disposición a brindar apoyo militar al nuevo liderazgo. El ministro de Defensa turco, Yasar Guler, señaló que es necesario darles “una oportunidad” para estabilizar el país.
Por su parte, Pedersen destacó que cualquier transición debe enfocarse en construir un sistema inclusivo y justo para evitar represalias y garantizar la estabilidad en la región.
Israel ataca objetivos militares en Tartus
La caída del régimen de Assad también ha desencadenado una respuesta militar por parte de Israel, que busca neutralizar la posible transferencia de armas a manos hostiles. Durante la última semana, los ataques aéreos israelíes destruyeron el 80% de los activos militares del antiguo régimen. Según el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estas acciones buscan prevenir amenazas futuras contra su país.
Netanyahu insistió en que Israel “no tiene interés en enfrentarse a Siria” y que las políticas hacia el país dependerán de cómo evolucione la situación. Sin embargo, continuaron los ataques el lunes, con bombardeos en Tartus, una región costera clave. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, estas operaciones constituyen los “ataques más intensos” registrados en más de una década.
En paralelo, Rusia evacuó a parte de su personal diplomático en un vuelo especial desde la base aérea de Hmeimim. Mientras tanto, Israel reforzó su presencia militar en los Altos del Golán, una medida criticada por Arabia Saudita, Qatar y la ONU por violar el armisticio de 1974.
Impacto regional y reconstrucción tras la guerra
La ofensiva que derrocó a Assad comenzó el 27 de noviembre, coincidiendo con un alto el fuego entre Israel y Hezbolá en el Líbano. Este último, que fue un aliado clave del régimen caído, sufrió graves daños durante la guerra.
Además, Israel aprobó recientemente un plan para duplicar la población en los Altos del Golán, un territorio cuya soberanía es reclamada por Siria.