A Rusia se le ha “agotado la paciencia” con Israel en Siria y está planeando un cambio en su política respecto a las incursiones israelíes sobre el país, según un informe no confirmado del sábado.
El periódico árabe Asharq Al-Awsat, con sede en Londres, citó una fuente rusa no identificada y “bien informada” que decía que, tras las conversaciones con Washington, Moscú había tenido la impresión de que “Washington no ve con buenos ojos las continuas incursiones israelíes” y, por tanto, cree que tiene libertad para actuar de forma más agresiva para frustrarlas.
A la luz de esto, los rusos estaban suministrando a las fuerzas sirias sistemas antimisiles más avanzados y conocimientos técnicos, haciéndolas más capaces de derribar el armamento israelí, decía el informe.
Afirmaba que el efecto de esto ya se estaba viendo, ya que las defensas aéreas sirias derribaron siete de los ocho misiles israelíes durante una incursión israelí el 19 de julio.
No hubo confirmación externa del informe del periódico árabe.
Los medios de comunicación sirios informaron de dos ataques israelíes esta semana, el lunes por la noche y el jueves temprano. Afirmaron que en ambos casos la mayoría de los misiles fueron derribados, aunque Siria ha hecho regularmente tales afirmaciones en el pasado, en lo que los analistas de guerra sirios han creído generalmente que son fanfarronadas vacías.
El ejército israelí no comenta los informes de ataques específicos en Siria, salvo los que son en represalia por los ataques del país.
Israel ha lanzado cientos de ataques contra objetivos militares vinculados a Irán en Siria a lo largo de los años, pero rara vez reconoce o discute dichas operaciones. Jerusalén teme el atrincheramiento iraní en su frontera septentrional y ha atacado en repetidas ocasiones instalaciones vinculadas a Irán y convoyes de armas destinados a Hezbolá.
Rusia ha criticado repetidamente los ataques israelíes a lo largo de los años.
En enero, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que Jerusalén debería proporcionar a Moscú información sobre presuntas amenazas para poder “neutralizarlas”, en lugar de atacarlas él mismo.
“Si Israel se ve realmente obligado a responder a las amenazas a la seguridad israelí procedentes del territorio sirio, hemos dicho muchas veces a nuestros colegas israelíes: si veis tales amenazas, por favor, dadnos la información”, dijo entonces Lavrov.
Rusia ha desplegado una gran presencia militar en Siria para apoyar al dictador Bashar Assad durante la brutal guerra civil de su país. Para evitar enfrentamientos no deseados, Jerusalén y Moscú han mantenido el llamado mecanismo de desconflicción, que ha permitido a los dos países comunicarse eficazmente entre sí y evitar altercados.
Este mecanismo ha sido generalmente exitoso, con la notable excepción de un incidente en septiembre de 2018, en el que un avión espía ruso fue derribado por un misil antiaéreo sirio que había sido disparado en respuesta a un ataque israelí. Moscú culpó a Israel de la muerte de las tropas a bordo de la aeronave, diciendo que los aviones israelíes se habían escondido detrás de la aeronave rusa, una acusación que las FDI negaron ferozmente.