Los insurgentes sirios responsables del derrocamiento de Bashar al-Assad han declarado que no impondrán códigos de vestimenta religiosa a las mujeres, asegurando que respetarán la libertad personal de todos los ciudadanos.
En un comunicado difundido en redes sociales, el Comando general de los insurgentes señaló: “Está estrictamente prohibido intervenir en la vestimenta de las mujeres o imponer requisitos relacionados con su apariencia, incluida cualquier exigencia de modestia”.
El documento subraya que la libertad individual es un principio fundamental y que el respeto por los derechos de las personas es esencial para construir una nación civilizada.
En las áreas previamente controladas por grupos opositores desde el inicio de la guerra civil en 2011, la mayoría de las mujeres vestían de forma modesta, mostrando únicamente el rostro y las manos.
Abu Mohammed al-Golani, líder de las fuerzas insurgentes que tomaron Damasco, ha marcado distancia de sus antiguas afiliaciones con al-Qaida, presentándose como un defensor de la tolerancia y el pluralismo.