Israel entregó 10.000 paquetes de alimentos a la comunidad drusa en Siria en las últimas semanas, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores. La iniciativa, atribuida al ministro Gideon Sa’ar, forma parte de un acuerdo de apoyo entre comunidades minoritarias en Medio Oriente.
Sa’ar destacó la “valiente alianza” con los drusos y consideró un privilegio brindarles asistencia. Subrayó que, en una región donde Israel siempre será minoría, es fundamental respaldar a otras comunidades en circunstancias similares.
Los envíos, compuestos por productos básicos como aceite, sal, harina, azúcar y arroz, llegaron en su mayoría a Suwaida, a unos 75 kilómetros de la frontera con Israel. Parte de la ayuda también se destinó a comunidades drusas cercanas a la frontera. La operación contó con la cooperación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el Consejo Religioso Druso y líderes espirituales, entre ellos el jeque Muafak Tarif, máxima autoridad de los drusos en Israel.
Un grupo de aproximadamente 100 figuras destacadas de la comunidad drusa siria viajará este viernes a los Altos del Golán israelíes, según Reuters. Durante la visita, tienen previsto reunirse con Muafak Tarif y otros líderes, además de acudir a un santuario. Hasta el momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel no ha confirmado oficialmente el encuentro.
Los drusos, presentes en Siria, Israel y Líbano, practican una religión con raíces islámicas pero con identidad propia. En Israel, muchos sirven en el ejército y la policía, incluso en la guerra de Gaza, y algunos han alcanzado altos cargos dentro de las fuerzas de seguridad.
El gobierno israelí aprobó recientemente un plan quinquenal de 3.900 millones de shekels (1.100 millones de dólares) para abordar las dificultades que enfrentan los drusos y circasianos en el país. Como parte de esta política de respaldo, el ministro de Defensa, Israel Katz, anunció que los drusos sirios podrán ingresar a los Altos del Golán para trabajar y aseguró que Israel está dispuesto a protegerlos ante la violencia reciente en Siria.
Tel Aviv ha insistido en la necesidad de garantizar los derechos de las minorías sirias, incluidos los drusos, y ha justificado su presencia militar en el sur de Siria como una medida de protección. A principios de mes, Netanyahu y Katz ordenaron a las FDI prepararse para defender Jaramana, una ciudad drusa cercana a Damasco, ante los enfrentamientos entre combatientes locales y el nuevo régimen sirio.
El liderazgo israelí mantiene reservas sobre el gobierno sirio actual, encabezado por Ahmed al-Sharaa, también conocido como Abu Mohammad al-Jolani, exlíder de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), grupo anteriormente vinculado a al-Qaeda.
Esta semana trascendió que el gobierno interino sirio alcanzó un acuerdo para integrar la provincia de Sweida, de mayoría drusa, en las instituciones estatales del país, lo que añade una nueva dimensión a la situación en la región.