Israel y altos responsables de seguridad han abordado, en reuniones confidenciales, la reorganización administrativa de Siria. Entre las propuestas se incluye una cumbre internacional para debatir la división del territorio sirio en cantones que aseguren la protección y los derechos de todas las comunidades étnicas del país.
El periódico Israel Hayom publicó que estas discusiones han tenido lugar desde la reciente caída del régimen de Bashar al-Assad, aunque no especificó sus fuentes. La idea de la cumbre fue planteada por el ministro de Energía, Eli Cohen, quien propuso que se examine la viabilidad de esta división territorial durante el encuentro internacional.
Los avances en estas conversaciones habrían tenido lugar hace dos días, durante una reunión del gabinete de seguridad encabezada por el ministro de Defensa, Israel Katz. En este contexto, se habría preparado el terreno para una próxima sesión liderada por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Asimismo, los ministros habrían abordado la creciente influencia de Turquía en Siria y posibles estrategias para neutralizarla. Otro tema discutido habría sido la figura del nuevo líder sirio, Ahmed al-Sharaa, y las preocupaciones sobre la seguridad de las minorías drusa y kurda en el país.
La cumbre internacional, según los planes, buscaría reforzar la capacidad de Israel para enfrentar amenazas provenientes de antiguos grupos rebeldes islamistas, ahora al mando en varias regiones sirias, que no han manifestado intención de respetar el acuerdo de alto el fuego establecido décadas atrás entre ambas naciones.
El informe del diario subraya que existe una preocupación clave: si la iniciativa de dividir Siria es percibida como una propuesta impulsada por Israel, podría ser rechazada por los sirios. Por ello, las autoridades israelíes han mantenido estas discusiones en el más estricto secreto.