El gobierno sirio anunció que sus fuerzas de seguridad decomisaron aproximadamente tres millones de pastillas de captagon tras un operativo contra una red de narcotráfico en la frontera con Líbano. El Ministerio del Interior precisó que la operación tuvo lugar el viernes en la región de Jarajir, al norte de Damasco.
La red de traficantes, según las autoridades, operaba desde Líbano e ingresaba a Siria a través de pasos fronterizos ilegales. Las fuerzas sirias organizaron una emboscada en una carretera, lo que desencadenó un enfrentamiento con los narcotraficantes. Algunos miembros de la red abandonaron su vehículo y escaparon, según el comunicado oficial.
El operativo se saldó con la confiscación de tres millones de pastillas de captagon y 50 kilogramos de hachís. Las autoridades afirmaron que no tolerarán que Siria se convierta en un corredor o refugio para el tráfico de drogas.
La frontera entre Siria y Líbano, que se extiende por 330 kilómetros, es conocida por su permeabilidad y ha sido un punto clave para el contrabando. Durante la guerra civil siria, iniciada en 2011, el captagon se consolidó como el principal producto de exportación del país, superando todas las exportaciones legales combinadas, según estimaciones de la AFP en 2022.
El comercio de captagon transformó a Siria en el mayor narcoestado del mundo y generó ingresos ilícitos significativos para el régimen de Bashar al-Assad. Maher, hermano del expresidente derrocado, enfrentó acusaciones de ser una figura central en esta red de narcotráfico.
Tras la caída de al-Assad en diciembre, las nuevas autoridades islamistas han intensificado los esfuerzos para desmantelar el tráfico de drogas. En las últimas semanas, reportaron la incautación de millones de pastillas de captagon y el bloqueo de múltiples intentos de contrabando.
Anas Khattab, ministro del Interior sirio, declaró a principios de junio que las fuerzas de seguridad tomaron el control de todas las instalaciones de producción de captagon en el país.