El presidente francés Emmanuel Macron dijo el viernes por la noche que Francia se había unido a Estados Unidos y Gran Bretaña en una operación en curso de ataques para mermar «las capacidades del régimen sirio para producir y usar armas químicas».
«No podemos tolerar la normalización del uso de armas químicas», dijo en un comunicado emitido poco después de que se escucharon enormes explosiones en la capital de Siria el sábado temprano seguidas por el sonido de los aviones sobre sus cabezas.
Para Macron, «los hechos y la responsabilidad del régimen sirio no están en duda», con respecto a «las muertes de decenas de hombres, mujeres y niños» en lo que dijo fue un ataque con armas químicas el 7 de abril en Douma.
«La línea roja establecida por Francia en mayo de 2017 se ha cruzado», dijo.
«He ordenado al ejército francés que intervenga esta noche como parte de la operación internacional en coalición con Estados Unidos y Gran Bretaña contra el arsenal químico clandestino del régimen sirio», dijo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el viernes por la noche que se había lanzado una operación conjunta entre Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña sobre Siria, atacando al régimen «criminal» de Bashar Assad por su uso de armas químicas contra civiles y para evitar que vuelva a hacerlo.
La capital de Siria fue sacudida por fuertes explosiones que iluminaron el cielo con humo denso. Los reporteros de Associated Press en Damasco vieron que el humo se elevaba desde el este de Damasco.
La televisión estatal siria dijo que el ataque había comenzado en la capital, aunque no estaba claro de inmediato cuál era el objetivo. También dijo que las defensas aéreas sirias respondieron al ataque estadounidense, británico y francés.