Más de 300 personas murieron en los últimos días en la provincia de Sweida, ubicada en el sur de Siria, de acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Esta cifra actualizada supera los 248 muertos reportados inicialmente y corresponde a los enfrentamientos que comenzaron el domingo entre fuerzas drusas, combatientes beduinos y fuerzas gubernamentales sirias.
Según el observatorio, entre los muertos figuran 69 combatientes drusos, 40 civiles —de los cuales 27 fueron ejecutados por integrantes de los ministerios de Defensa e Interior—, 165 miembros de las fuerzas del gobierno sirio y 18 combatientes beduinos. A esta cifra se suman 10 miembros de las fuerzas de seguridad del gobierno que murieron en ataques atribuidos a Israel.
El Ministerio de Salud de Siria informó que una serie de ataques israelíes contra instalaciones del ejército y el ministerio de Defensa en Damasco causaron la muerte de una persona y dejaron heridas a otras 18. Las autoridades no especificaron la identidad de las víctimas ni el alcance de los daños materiales.
Corresponsales de la agencia AFP indicaron que los ataques dañaron una parte de un edificio de cuatro pisos contiguo a la sede del Ministerio de Defensa. También informaron que la Plaza de los Omeyas, normalmente concurrida, permaneció desierta, con presencia limitada a ambulancias y vehículos militares.