Las alarmas sonaron en Abu Qrenat, cerca de Dimona, en el sur de Israel, en la madrugada del jueves, según informó la Unidad de Portavoces de las FDI.
Los residentes de todo el país, incluyendo el centro de Israel y Jerusalén, informaron de que habían oído “fuertes explosiones” que “sacudieron las casas”.
Los primeros informes indicaban que la explosión era el resultado de una batería de patriotas que respondía a un misil lanzado hacia Israel. Las FDI confirmaron posteriormente los informes.
“Debido a la entrada de un misil tierra-aire en territorio israelí, se activaron los sistemas de defensa aérea”, rezaba un comunicado de las FDI, en el que se señalaba que éstas seguían investigando el incidente.
Al parecer, el patriota fue lanzado desde cerca de la ciudad de Dimona.
Al principio no estaba claro desde dónde se lanzó el misil. Varios indicios apuntaban a que el misil había sido lanzado desde Irak, mientras que, según otros informes, procedía de la ciudad de Daraa, en el sur de Siria, tras un ataque aéreo israelí.
El general de brigada Hidai Zilberman declaró posteriormente a los periodistas que la explosión se debió al lanzamiento de un misil tierra-aire SA-5 que fue lanzado hacia Israel desde Siria y que explotó en el sur del Negev.
El disparo del misil se produjo durante los ataques aéreos israelíes en el sur de Siria. El misil no estaba dirigido a ningún objetivo, dijo Zilberman.
Según el portavoz, Israel respondió al disparo del SA-5 hacia los aviones de la FAI atacando varias baterías antiaéreas en Siria, incluida la que disparó el misil que explotó en el sur de Israel.