Rusia acusó el domingo a Estados Unidos de realizar bombardeos con fósforo blanco en el este de Siria contra objetivos militares en áreas civiles, lo que está prohibido por el derecho internacional.
“Dos aviones estadounidenses F-15 llevaron a cabo bombardeos el 8 de septiembre (sábado) contra el área de Hajin en la región de Deir Ezzor usando munición incendiaria de fósforo”, dijo el general ruso Vladimir Savtchenko en un comunicado.
“Estos ataques resultaron en incendios feroces. Estamos aclarando la información sobre posibles muertes y heridos”, agregó.
En Siria, el grupo jihadista Estado Islámico todavía controla un reducto en Deir Ezzor entre el río Eufrates y la frontera iraquí, y también permanece en el vasto desierto sirio.
Una coalición internacional encabezada por los Estados Unidos está ayudando a una coalición de combatientes kurdos y árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) que durante meses han estado llevando a cabo una ofensiva para derrocar al Estado Islámico.
El ejército ruso, que ha estado interviniendo militarmente desde 2015 en Siria en apoyo de las fuerzas de su aliado presidente Bashar al-Assad, fue acusado en marzo por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos de haber utilizado bombas incendiarias durante la ofensiva del régimen contra los rebeldes en la fortaleza de Ghouta del Este cerca de Damasco.
Moscú rechazó la acusación como una “mentira desvergonzada”.
El uso del fósforo blanco está prohibido en virtud de la Convención de Ginebra para su uso contra civiles y contra objetivos militares legítimos en áreas con una gran población civil.