Un brote de cólera en varias regiones de Siria representa “una grave amenaza para la población de Siria y de la región”, ha declarado el representante de las Naciones Unidas en el país, pidiendo una respuesta urgente para contener su propagación.
Se cree que el brote está relacionado con la irrigación de cultivos con agua contaminada y con el consumo de agua no apta para el consumo del río Éufrates, que atraviesa Siria desde el norte hasta el este, dijo el Coordinador Residente y Humanitario de la ONU, Imran Riza, en un comunicado.
La destrucción generalizada de las infraestructuras hídricas nacionales tras más de una década de guerra hace que gran parte de la población siria dependa de fuentes de agua inseguras.
La destrucción generalizada de las infraestructuras hídricas nacionales tras más de una década de guerra hace que gran parte de la población siria dependa de fuentes de agua inseguras.
El brote de cólera se centra en la región de Alepo
El brote se centra en la región del norte de Alepo, donde se ha registrado más del 70% de un total de 936 casos sospechosos, y en Deir al-Zor, donde se ha registrado más del 20%.
Se ha registrado un número menor de casos sospechosos en Raqqa, al-Hasaka, Hama y Lattakia.
El número de casos de cólera confirmados es de 20 en Alepo, cuatro en Lattakia y dos en Damasco.
Antes del reciente brote de cólera, la crisis del agua había provocado un aumento de enfermedades como la diarrea, la desnutrición y las afecciones cutáneas en la región, según la Organización Mundial de la Salud.
Brennan dijo que la OMS estaba haciendo un llamamiento a los donantes para que aumentaran la financiación, ya que la organización ya estaba haciendo frente a varios brotes de cólera en la región, incluso en Pakistán, donde las inundaciones han exacerbado un brote preexistente.
“Necesitamos aumentar la capacidad de vigilancia y análisis… se están realizando esfuerzos para llevar agua limpia en camiones a las comunidades más afectadas”, dijo.