Más de tres millones de sirios han retornado a su país desde la caída del régimen de Bashar al-Assad hace un año, aunque la reducción de los fondos internacionales podría frenar nuevos regresos, informó la agencia de refugiados de las Naciones Unidas.
Alrededor de 1,2 millones de refugiados y 1,9 millones de desplazados internos han vuelto a sus hogares tras la guerra civil iniciada en 2011 y culminada con la caída de Assad. Sin embargo, millones de personas siguen sin regresar, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
El organismo destacó que se requiere una mayor asistencia internacional para mantener el impulso de los retornos. “Los sirios están listos para reconstruir; la cuestión es si el mundo está listo para ayudarles a hacerlo”, declaró el jefe del ACNUR, Filippo Grandi. Más de cinco millones de refugiados permanecen fuera de Siria, sobre todo en Jordania y Líbano.
Grandi advirtió a los donantes en Ginebra que algunos retornados podrían decidir volver a los países de acogida. “Los rendimientos continúan en números bastante altos, pero a menos que intensificemos los esfuerzos más amplios, el riesgo de [reversiones] es muy real”, señaló.
La respuesta humanitaria en Siria, estimada en $3.190 millones, solo cuenta con un 29 por ciento de financiación este año, según cifras de la ONU. Esto ocurre mientras naciones como Estados Unidos y otros socios reducen considerablemente su ayuda exterior.
La Organización Mundial de la Salud alertó sobre un vacío creciente entre la caída de la financiación y la capacidad de los sistemas nacionales para asumir el control de los servicios básicos.
El grupo de ayuda Humanity & Inclusion denunció que la lenta eliminación de artefactos sin detonar obstaculiza la recuperación, con más de 1.500 víctimas registradas en el último año. Según la organización, estas tareas solo disponen de un 13 por ciento de los recursos necesarios.
