El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, anunció el viernes que establecerá una investigación interna sobre el bombardeo de varios hospitales en Siria.
Los hospitales, que han marcado sus coordenadas para evitar ataques aéreos, habían sido bombardeados de todos modos.
Guterres se refirió a lo que denominó «una serie de incidentes ocurridos en el noroeste de Siria» que han tenido lugar desde la firma del Memorando sobre la estabilización de la situación en la zona de desescalada de Idlib entre la Federación Rusa y la República de Turquía el 17 de septiembre de 2018.
La investigación abarcará la destrucción o los daños a las instalaciones incluidas en la lista de desconflicto y a las instalaciones apoyadas por las Naciones Unidas en la zona.
Stéphane Durjarric, portavoz del secretario general, declaró que no se trata de una investigación criminal, sino que se trata de establecer los hechos para el secretario general.
La junta comenzará su trabajo el 30 de septiembre, aunque todavía no tiene una fecha límite para presentar sus hallazgos. Human Right Watch lo instó a trabajar rápidamente, diciendo que «trabaje rápido para atribuir ataques a instalaciones médicas y otros sitios humanitarios en Siria a las fuerzas que los cometieron».