El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió el jueves con el presidente sirio, Bashar Assad, en la ciudad sureña rusa de Sochi, informó la agencia de noticias rusa TASS, citando al portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
De acuerdo con una declaración oficial del Kremlin, Putin le dijo a Assad que a la luz de las recientes “victorias y éxitos” del ejército sirio, las fuerzas armadas extranjeras serán retiradas de Siria.
“Dadas las victorias y los éxitos del ejército sirio en la guerra contra el terror, a la luz del inicio de un período más activo, y en vista del hecho de que ha comenzado un proceso político más activo, las fuerzas armadas extranjeras comenzarán a abandonar el territorio sirio”, dijeron los informes, afirmando estar citando a Putin.
Las tropas extranjeras actualmente en Siria incluyen a las fuerzas rusas, iraníes, turcas y estadounidenses, así como a Hezbolá del Líbano y otras milicias pro Assad. No está claro a cuál de estas fuerzas se refería Putin.
Los dos líderes también enfatizaron la importancia de crear las condiciones para una solución política al conflicto en Siria, según el informe.
Rusia es un aliado clave de Assad. El apoyo militar de Moscú ha permitido al presidente sirio obtener grandes ganancias territoriales en los últimos meses contra los rebeldes en el país devastado por la guerra.
Agresión iraní
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, se reunió con Putin en Moscú a principios de este mes y dijo a su regreso que había impresionado al primer ministro ruso “la obligación y el derecho de Israel de defenderse contra la agresión iraní desde el territorio sirio”.
Rusia insinuó el mes pasado que suministraría armas avanzadas a Assad a pesar de las objeciones israelíes. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que los ataques occidentales en Siria habían eliminado cualquier obstáculo moral para armar a Siria.
Sin embargo, un asistente de Putin que supervisa la cooperación militar con países extranjeros sugirió solo dos días después de la visita de Netanyahu a Moscú que Putin estaba receptivo a las preocupaciones del líder israelí sobre la presencia de Irán en Siria. El colaborador dijo que Rusia no estaba en conversaciones con Siria para proporcionar su sistema de defensa aérea S-300 y que el ejército sirio ya tenía “todo lo que necesitaba”.
La semana pasada, las fuerzas iraníes dispararon 20 cohetes contra las posiciones de las Fuerzas de Defensa de Israel en los Altos del Golán. En respuesta, Israel realizó sus ataques más extensos contra Siria en décadas, atacando abiertamente a docenas de objetivos militares y logísticos iraníes en Siria.
El ejército israelí acusó a la fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní y a su comandante, general de división Qassem Soleimani, de lanzar los proyectiles al Golán israelí, probablemente en represalia por los ataques previos atribuidos a Israel en bases y posiciones iraníes en Siria.
El líder del poderoso grupo libanés de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, dijo el lunes que el ataque con misiles desde Siria hacia los Altos del Golán marcó una nueva etapa en la guerra siria.