Al parecer, los F-35 israelíes realizaron ataques contra el Aeropuerto Internacional de Damasco en enero, apuntando a una fuerza iraní en el área. Pese a los reportes de medios sirios controlados por el régimen de grandes interceptaciones de misiles, la infraestructura del aeropuerto apareció dañada, incluidos los almacenes y un radar provisto por los chinos.
El radar de alerta temprana JY-27 Wide Mat de largo alcance del que se informó destruido durante el ataque de enero, ampliamente atribuido a la Fuerza Aérea de Israel en el aeropuerto de Damasco, ha sido restaurado “con éxito”, informó el portal de noticias Sina, citando fotos de satélite frescos del aeropuerto y Los alrededores.
Según el portal, en un informe que minimiza el daño causado a la antena, los reportes sobre la destrucción del JY-27 fueron prematuros, ya que “el ataque parecía haber destruido solo la antena, no su transmisor, con tropas de la defensa aérea siria capaces de simplemente reemplazar la antena con un repuesto y el reinicio del sistema. De lo contrario, sería mucho más difícil poner en marcha el radar”, indicó Sina.
Israel ha reconocido haber realizado cientos de ataques en Siria, específicamente contra las fuerzas iraníes. El último que si bien no ha reconocido, le es ampliamente adjudicado, tuvo lugar el fin de semana pasado contra una fábrica de misiles vinculada a Irán en la provincia de Hama.
Jerusalén ha acusado a Teherán de intentar establecer un punto de apoyo en Siria para un posible ataque militar futuro contra Israel, basado en los movimientos militares de Irán en Siria, en consonancia con las declaraciones de sus principales autoridades que amenazan abiertamente con desaparecer a Israel del mapa.
Los funcionarios iraníes han insistido en que su presencia en Siria, se limita a asesores militares, armas y asistencia técnica, “a pedido de Damasco para ayudar al país en su lucha contra el terrorismo islamista”.
La frecuencia de los ataques israelíes disminuyó el año pasado después del despliegue de baterías de defensa aérea S-300 de fabricación rusa en el país devastado por la guerra, pero no las detuvo por completo, y la IAF recurrió al lanzamiento de ataques desde el espacio aéreo libanés y, según se informa, el uso de nuevas municiones avanzadas, prácticamente inalcanzables para los sistemas de defensa, en sus aviones de combate.