El ejército sirio se ha retirado de varias posiciones en la zona rural del suroeste de Damasco, a unos 10 kilómetros de la capital, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, mientras las fuerzas rebeldes intensifican su ofensiva en territorios controlados por el régimen.
Rami Abdel Rahman, director del Observatorio, confirmó que tropas del régimen abandonaron varias localidades tras ser tomadas por combatientes locales. Por su parte, el comandante rebelde Hassan Abdel Ghani informó que las fuerzas opositoras lograron capturar la rama de seguridad de Saasaa y continúan avanzando hacia Damasco.
Simultáneamente, milicias drusas han tomado la mayoría de las bases militares en la provincia de Suweida, en el sur del país, cerca de la frontera con Jordania, dejando solo la base aérea de Khalkhala bajo control del ejército.
Fuentes de la milicia drusa reportaron deserciones masivas en el cuartel general de las fuerzas especiales en Suweida, mientras cientos de soldados buscan refugio en centros comunitarios drusos.