Manifestantes del sur de Siria se enfrentan al gobierno en medio de una intensa crisis económica.
Intensificación de las protestas en el sur de Siria
Manifestantes enfurecidos han asaltado las oficinas locales del partido gobernante Baath en la provincia del sur de Siria. La crisis financiera que sacude al país, sumido en la guerra, ha agudizado las tensiones.
Según activistas opositores, estos manifestantes bloquearon parcialmente una carretera vital que une la provincia Sweida, predominantemente drusa, con la capital, Damasco. Las protestas surgieron la noche anterior.
Estas movilizaciones han sido impulsadas por el deterioro de las condiciones de vida y la inflación, agudizadas tras la decisión del presidente Bashar Assad de duplicar salarios y pensiones en el sector público.
La extensión de las protestas
Aunque las protestas no han llegado a bastiones gubernamentales clave como la costa mediterránea, Damasco y otras ciudades principales, sí se han presentado en la provincia de Daraa, cercana a Jordania.
La economía de Daraa ha experimentado un declive y ha visto un aumento en la delincuencia desde que fue recuperada por fuerzas gubernamentales en 2018.
Hasta el momento, el gobierno sirio no ha emitido respuesta alguna ante estas manifestaciones.
Situación económica crítica de Siria
Siria lleva años lidiando con una economía en declive, exacerbada por conflictos, corrupción, mala administración y sanciones occidentales debido a acusaciones de crímenes de guerra y tráfico de narcóticos. Se estima que el 90 % de la población vive en condiciones de pobreza.
La provincia de Sweida, hogar de la minoría drusa, ha permanecido en gran medida aislada del conflicto sirio, que ahora tiene 13 años.
“Estas son las protestas más significativas en Sweida”, dice Rayan Maarouf, editor principal de Suwayda24. “La mayoría de las personas eran antes neutrales o indecisas, pero ahora desean un cambio político”.
La libra siria alcanza mínimos históricos
La moneda nacional, la libra siria, ha experimentado una caída sin precedentes frente al dólar, cambiando de 7.000 a principios de 2023 a 15.000 libras por dólar. Al inicio del conflicto en 2011, el tipo de cambio era de 47 libras por dólar.