Rifaat Assad, tío del presidente sirio Bashar Assad, contrató a abogados israelíes como asesores después de ser acusado de malversación de fondos en Francia, según Ynet.
El tío de Assad, también conocido como el “carnicero de Hama”, era un alto comandante del ejército sirio y dirigió una brutal campaña para suprimir la oposición al régimen de Assad en Hama en 1982, matando a decenas de miles de personas. Más tarde, Rifaat intentó un golpe de Estado contra su hermano, Hafez, y escapó a Europa después de que el golpe fracasara.
Rifaat Assad, que ahora tiene 82 años, fue declarado culpable de malversación de fondos del Estado sirio por un tribunal de París el jueves y condenado a cuatro años de prisión. Según el fallo del tribunal, sus bienes en París y Londres serán confiscados. Rifaat niega cualquier delito y planea apelar, según la BBC.
El ex funcionario sirio contrató los servicios legales de varios abogados israelíes, incluyendo a Mordechai Tzivin y a Gilles-William Goldnadel, un abogado franco-israelí. También recibió asesoramiento jurídico de un ex MK del Partido Likud, un ex funcionario de alto nivel de una oficina gubernamental en Jerusalén, un empresario judío alemán, un empresario judío español y dos conocidos abogados franceses, según Ynet.
Hace unos años, varios asesores legales de Rifaat Assad le presentaron a un ex funcionario del Mossad en París. El funcionario ha fallecido desde entonces y no ocupaba ningún cargo oficial cuando se reunió con Rifaat.
La batalla legal de Rifaat comenzó en 2014, cuando la ONG legal Sherpa presentó una denuncia contra él, alegando que su patrimonio era mucho más valioso que sus ingresos conocidos.
En 2019 se decidió que Rifaat Assad debía ser juzgado por los delitos presuntamente cometidos entre 1984 y 2016, entre ellos el blanqueo organizado de dinero, el fraude fiscal con agravantes y la apropiación indebida de fondos del Estado sirio, según la BBC.
Rifaat Assad afirma que recibió el dinero como regalo de la familia real saudita. Su propiedad en Francia y Londres, por valor de unos 90 millones de euros, incluye dos casas adosadas en París, una granja de cría caballar, un castillo y 7.300 metros cuadrados de oficinas en Lyon.
En 2017, su cartera de 507 propiedades en España, por valor de unos 695 millones de euros, fue confiscada por las autoridades españolas como parte de una investigación sobre el presunto blanqueo de dinero por parte de Rifaat Assad y otras 13 personas.