Rusia confirmó que Assad dejó el cargo y el país tras negociar una transición pacífica. Su paradero sigue siendo incierto.
Detalles sobre la salida de Bashar al-Assad de Siria
Rusia anuncia la dimisión de Bashar al-Assad y su salida del país
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso informó que Bashar al-Assad dejó la presidencia de Siria y abandonó el país tras ordenar una transferencia pacífica del poder. Sin embargo, no se ofrecieron detalles sobre su ubicación actual. Además, Rusia afirmó no haber participado en las conversaciones que llevaron a esta decisión.
Por otro lado, informes preliminares señalaron que el mandatario podría haber muerto en un accidente aéreo mientras intentaba escapar. Dichos reportes surgieron tras el despegue de un avión de transporte desde la base rusa en Latakia, generando especulaciones de que Assad podría haber estado a bordo.
En un comunicado, Moscú señaló: “Como resultado de las negociaciones entre [Bashar] Assad y varios participantes en la guerra en Siria, decidió dimitir de la presidencia y abandonar el país, dando instrucciones para una transferencia pacífica del poder”. Además, reiteraron que “Rusia no participó en estas negociaciones”.
La cadena israelí Kan informó sobre el movimiento de un avión militar ruso, lo que añadió más incertidumbre sobre el paradero del expresidente sirio. No obstante, no hay confirmación oficial de que Assad estuviera en dicha aeronave.
Detalles adicionales sobre la situación en Siria
- Rusia aseguró que sus bases militares en Siria se encuentran en estado de máxima alerta, aunque no enfrentan amenazas inmediatas.
- Las imágenes muestran al primer ministro de Assad, Mohammed al-Jalali, reunido con líderes rebeldes para coordinar la transición.
- El comandante rebelde Abu Mohammed al-Golani está involucrado en las discusiones sobre la gestión del período de transición.
- Moscú instó a todas las partes a resolver las disputas por medios políticos y a evitar la violencia.
La salida de Assad genera incertidumbre sobre su destino
Un avión sirio despegó del aeropuerto de Damasco aproximadamente al mismo tiempo que los rebeldes tomaron la capital siria, según datos publicados por Flightradar. Inicialmente, la aeronave se dirigió hacia la región costera, controlada por la secta alauita de Assad, pero realizó un giro inesperado antes de desaparecer del radar.
Fuentes sirias afirman que Assad pudo haber muerto en un accidente aéreo durante su huida
— Noticias de Israel (@estadoisrael) December 8, 2024
Un avión sirio despegó del aeropuerto de Damasco aproximadamente a la hora en que se informó que la capital había sido tomada por los rebeldes sirios, según datos del sitio web Flightradar,… pic.twitter.com/TpKxlUwBKh
Dos fuentes sirias aseguraron que es altamente probable que Assad haya perecido en un accidente aéreo. Las circunstancias del cambio de dirección del avión y su desaparición han generado numerosas especulaciones. Hasta ahora, Reuters no ha logrado confirmar quién iba a bordo del vuelo.
Un diplomático de alto rango de los Emiratos Árabes Unidos, que ha apoyado a exiliados sirios en los últimos años, declinó hacer comentarios sobre el posible paradero del expresidente. Este funcionario indicó que Assad ya representa “una nota a pie de página en la historia”, comparándolo con el exilio del Kaiser alemán Guillermo II tras la Primera Guerra Mundial.
Presuntos crímenes de Assad y saqueos tras su partida
Bashar al-Assad ha sido señalado por crímenes de guerra y contra la humanidad, incluyendo un ataque químico en 2013 en las afueras de Damasco. Hasta el momento, Irán, su principal aliado, no ha emitido declaraciones oficiales respecto a su salida.
La oposición no había logrado llegar a Damasco desde 2018, cuando las fuerzas sirias recuperaron áreas periféricas tras un prolongado asedio. Sin embargo, con la presunta huida de Assad, decenas de personas ingresaron a su lujosa residencia en la capital el domingo, según reportes de AFP. El saqueo dejó el inmueble de seis pisos completamente vacío, con solo muebles dispersos y un retrato de Assad abandonado en el suelo.
El colapso del régimen representa un severo golpe para Irán y sus aliados, ya debilitados por conflictos con Israel. Los rebeldes enfrentan ahora el desafío de superar las divisiones internas en una nación fracturada por la guerra, que sigue dividida entre varias facciones armadas. En el norte, combatientes opositores apoyados por Turquía continúan enfrentándose a fuerzas kurdas aliadas de Estados Unidos, mientras que el Estado Islámico permanece activo en áreas remotas.
Impactos inmediatos tras la caída del régimen
- La televisión estatal transmitió un comunicado rebelde en el que afirmaban haber derrocado a Assad y liberado a todos los prisioneros.
- Un portavoz rebelde pidió preservar las instituciones del “Estado libre sirio”.
- El saqueo de la residencia de Assad mostró la frustración acumulada de la población.
- El régimen perdió el control de Alepo, Hama y Homs en rápidos avances de los rebeldes desde finales de noviembre.
El rápido colapso del régimen sorprende a los sirios
Los ciudadanos de Damasco expresaron asombro ante la velocidad con la que el régimen de Assad perdió el control tras una larga guerra civil que dejó cientos de miles de muertos y desplazó a la mitad de los 23 millones de habitantes que tenía el país antes de la guerra. El avance rebelde de las últimas semanas permitió la caída de importantes ciudades estratégicas en cuestión de días, dejando al ejército sirio desarticulado.
En los últimos días, Rusia, Irán y Hezbolá, aliados clave de Assad durante el levantamiento, retiraron su apoyo, enfocados en otros conflictos regionales. Esto dejó al régimen aislado y vulnerable ante el avance de los grupos opositores.
El líder de los rebeldes, Abu Mohammed al-Golani, afirmó su compromiso con construir una Siria inclusiva que respete a todas las minorías étnicas y religiosas. Al frente del grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), con raíces en Al Qaeda, Golani busca proyectar una nueva imagen más moderada para el grupo, que es considerado una organización terrorista por Estados Unidos y la ONU.
HTS, que estableció un “gobierno de salvación” en 2017 para administrar áreas bajo su control en el noroeste de Siria, lidera ahora a las fuerzas opositoras en un panorama nacional dividido. Mientras tanto, los combates entre grupos armados continúan complicando cualquier intento de estabilización.
Preguntas y respuestas sobre la salida de Bashar al-Assad
La salida de Bashar al-Assad fue resultado de negociaciones entre el gobierno sirio y grupos rebeldes, buscando una transición pacífica del poder. Este hecho se dio en un contexto de avances rebeldes significativos, la pérdida de apoyo de aliados clave como Irán y Rusia, y una creciente presión internacional. El destino de Assad sigue siendo incierto tras su presunta huida en avión.
Rusia declaró no haber participado en las negociaciones para la salida de Assad, aunque se mantuvo en contacto con grupos de la oposición siria. Además, activó el estado de alerta en sus bases militares en Siria, asegurando que no enfrentaban amenazas inmediatas. Moscú también instó a resolver la guerra por medios políticos, evitando recurrir a la violencia.
El avión que despegó de Damasco y desapareció del radar después de un giro abrupto genera especulaciones sobre la muerte de Assad en un accidente aéreo. Este vuelo coincidió con la toma de la capital por parte de los rebeldes. Fuentes sirias consideran altamente probable que Assad estuviera a bordo, pero no se ha confirmado oficialmente.
La salida de Assad representa un golpe significativo para Irán, que había sido su principal aliado durante la guerra civil. Este evento debilita la influencia iraní en Siria y complica su situación en la región, donde ya enfrentaba conflictos con Israel y tensiones internas por sus compromisos militares y económicos.
La caída de Damasco marcó el colapso del régimen de Assad tras años de guerra civil. La capital fue tomada rápidamente por los rebeldes, desmoronando las fuerzas gubernamentales. Esto expuso divisiones internas en Siria y planteó el desafío de estabilizar un país fragmentado, enfrentando grupos armados con agendas opuestas.
Los rebeldes, liderados por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), enfrentan el reto de unificar facciones armadas en un país devastado por la guerra. A pesar de sus avances, persisten enfrentamientos con fuerzas kurdas y remanentes del Estado Islámico. HTS ha intentado proyectar una imagen más inclusiva para estabilizar el territorio.
La caída de Alepo, Hama y Homs en manos de los rebeldes debilitó drásticamente al régimen de Assad. Estas victorias rápidas reflejan la desintegración de las fuerzas gubernamentales y allanaron el camino para la toma de Damasco. También señalaron un cambio de poder en la dinámica de la guerra sirio.
La transición en Siria genera incertidumbre en la región, afectando a potencias como Turquía, Irán y Rusia. Además, los conflictos entre rebeldes apoyados por Turquía y fuerzas kurdas aliadas de EE. UU. complican la situación. La ausencia de un liderazgo central también facilita el resurgimiento de grupos extremistas como el Estado Islámico.
Hayat Tahrir al-Sham lidera el proceso de transición tras la caída de Assad, controlando extensas regiones en el noroeste del país. Su líder, Abu Mohammed al-Golani, busca proyectar una imagen moderada e inclusiva para gestionar el gobierno de salvación establecido en 2017, aunque sigue siendo considerado un grupo terrorista por la comunidad internacional.
La población de Damasco reaccionó con sorpresa y escepticismo ante la rápida caída de Assad. Algunos ciudadanos exploraron la residencia presidencial saqueada, mientras otros enfrentan incertidumbre por el futuro del país. La guerra civil ha dejado profundas cicatrices en la sociedad, con millones de desplazados y una infraestructura devastada.