No contento con condenar los ataques en Siria como “desestabilizadores”, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia decidió esta semana avergonzar a Israel, revelando información sobre cuatro presuntos ataques de las FDI en los últimos 10 días, incluso diciendo que utilizó el espacio aéreo jordano para llevar a cabo uno de ellos.
El primer ataque aéreo mencionado por los rusos se llevó a cabo el 12 de noviembre en la casa de uno de los líderes de la Jihad Islámica, Akram al-Ajouri, en el barrio Mezzeh de Damasco. El propio Al-Ajouri quedó ileso mientras que su hijo y otra persona murieron y otras 10 personas resultaron heridas.
Según la agencia de noticias siria el día del atentado: “A las 4:14 de la mañana, cazas de combate israelíes llegaron a Galilea y dispararon tres misiles contra Damasco. El sistema de defensa aérea derribó sus objetivos y logró destruir los misiles antes de que alcanzaran su objetivo. Otros dos misiles alcanzaron la casa de al-Ajouri”.
Los rusos dijeron que el ataque “mató e hirió a civiles sirios y causó importantes daños a bienes y edificios”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia también informó sobre objetivos que Israel atacó en la región de Al-Bukamal, cerca de la frontera sirio-iraquí, el 18 de noviembre. Según el ministerio, “cazas de combate (israelíes) habrían cruzado el espacio aéreo iraquí y jordano”.
Al día siguiente, según Rusia, los misiles israelíes alcanzaron objetivos a 18 km al sur de la capital siria y se oyeron explosiones en la zona del aeropuerto de Damasco. Los rusos afirmaron que este ataque se llevó a cabo debido al fuego sirio en los Altos del Golán, pero esta información es aparentemente incorrecta.
Según Rusia, el 20 de noviembre, la Fuerza Aérea de Israel disparó unos 40 misiles de crucero contra objetivos en los suburbios de Damasco. Israel dijo que esta medida fue tomada en respuesta a los cuatro cohetes disparados contra los Altos del Golán que fueron interceptados por su sistema de defensa de misiles Cúpula de Hierro.
Entre otros objetivos, la Fuerza Aérea de Israel atacó posiciones de la élite de la Fuerza Al Quds de Irán, así como baterías antiaéreas sirias que habían lanzado misiles tierra-aire en un intento de derribar los aviones de la IAF.
“Al menos 10 soldados y civiles sirios murieron o resultaron heridos”, dijo Rusia, y añadió que “estos acontecimientos han causado gran preocupación e indignación en Moscú”.
“Creemos que es imperativo respetar la soberanía y la integridad territorial de Siria y de otros países de la región”, dijo Rusia.
“Hasta ahora, las acciones de Israel han aumentado las tensiones y el potencial de conflicto en torno a Siria y están contrarrestando nuestros esfuerzos por controlar la situación y lograr la estabilidad y la resolución política en Siria”.