El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia rechazó el miércoles enérgicamente los informes de los medios israelíes que afirman que los funcionarios rusos han sacado de Siria los restos del legendario espía israelí Eli Cohen, donde fue ejecutado hace más de cinco décadas.
Cohen se infiltró en los niveles más altos del liderazgo de Siria a principios de la década de 1960 y obtuvo inteligencia de alto secreto antes de ser capturado y ejecutado públicamente en 1965.
Los medios israelíes informaron a principios de esta semana que una delegación rusa sacó los restos de Cohen de Siria. Israel había apelado previamente a Rusia por ayuda para encontrar a Eli Cohen.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia emitió una declaración que “refuta resueltamente” la demanda, que describió como una “provocación”.

Instó a los medios israelíes a mostrar un “enfoque más preciso, profesional y honesto para la cobertura de temas tan delicados”.
Los funcionarios israelíes guardaron silencio luego de los informes no confirmados de los grupos de oposición sirios que surgieron el fin de semana pasado de que un equipo ruso había exhumado los restos del espía del Mossad.
Rusia, que está aliada con el dictador sirio Bashar Assad, ayudó a Israel a encontrar y recuperar los restos del soldado israelí Zachary Baumel, quien desapareció en la Primera Guerra del Líbano de 1982.
Los restos de Baumel fueron devueltos a Israel a principios de este mes, después de años de esfuerzos por encontrar su cuerpo. Los oficiales israelíes todavía están buscando a otros dos soldados capturados y asesinados en la misma batalla: Tzvi Feldman y Yehuda Katz.

Las noticias sobre los posibles restos del paradero de Cohen se siguen de cerca en Israel, donde la recuperación de los cuerpos de los soldados caídos conlleva una resonancia adicional.
Cohen se infiltró en los niveles superiores del liderazgo político de Siria en los años previos a la Guerra de los Seis Días de 1967, y se le atribuye a la información que obtuvo un papel clave en el sorprendente éxito de Israel en esa guerra.
Cohen fue llevado a juicio y ejecutado por el gobierno sirio por espionaje el 18 de mayo de 1965, después de haberse infiltrado con éxito al gobierno sirio bajo el alias Kamel Amin Thaabet durante cuatro años.

El año pasado, la agencia de espionaje del Mossad recuperó un reloj de pulsera perteneciente a Cohen y lo devolvió a Israel en una operación especial. La Oficina del Primer Ministro no explicó cómo recuperó el reloj, que había estado en “manos enemigas”.
A lo largo de los años, la viuda de Cohen, Nadia, realizó sin éxito varios llamamientos al gobierno sirio para que liberara los restos de su difunto esposo. En 2008, un ex jefe de la oficina del fallecido líder sirio Hafez Assad afirmó que nadie sabía dónde estaba enterrado Cohen.
“La tumba fue movida después de un día o dos”, dijo Monjer Motsley en una entrevista. “Teníamos miedo de que Israel enviara fuerzas para llevarse el cuerpo.
“Es difícil encontrar los huesos de Cohen”, agregó. “Assad prometió devolverle los huesos a la esposa, pero cuando preguntó al respecto, los agentes de seguridad le dijeron: ‘Señor, no sabemos dónde está la tumba’, por lo que no pudo prometerlo”.