Moscú espera que Israel “ejerza un buen juicio” luego de la transferencia de los misiles S-300 avanzados de Rusia a Siria, dijo el jueves el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Vershinin, a Sputnik.
Un funcionario de Israel dijo la semana pasada que los misiles antiaéreos S-300 son “un desafío complicado” para Israel, pero agregó: “Lo estamos tratando de diferentes maneras, no necesariamente impidiendo la entrega”.
Vershinin dijo que la entrega de los sistemas S-300 será seguida por pasos adicionales.
El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, dijo el domingo que Rusia ahora va a continuar con el envío porque “la situación ha cambiado y no es culpa nuestra”. También dijo que Rusia comenzaría a bloquear electrónicamente los aviones que vuelan para atacar objetivos en Siria. “Estamos convencidos de que estas medidas calmarán a algunos impetuosos y evitarán que tomen medidas descuidadas que representan una amenaza para nuestras tropas”, dijo Shoigu.
El Ministerio de Defensa ruso publicó un video el martes de la entrega del sistema de misiles S-300 a Siria. En el video, los tripulantes rusos parecen estar descargando el lanzador, el radar y el vehículo de control. Shoigu dijo que cuatro lanzadores han sido suministrados a Siria, con un informe ruso que sugiere que Rusia podría terminar transfiriendo hasta ocho sistemas a Siria.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, calificó el miércoles la entrega de la S-300 a Siria por parte de Rusia como una “escalada seria”.
Rusia anunció que suministraría misiles antiaéreos después de que las fuerzas sirias respondieran a un ataque aéreo israelí el 17 de septiembre, derribaron por error un avión de reconocimiento militar ruso y mataron a las 15 personas a bordo.
Shoigu dijo que los sistemas se integrarán en el sistema de defensa aérea existente de Rusia antes del 20 de octubre y que el personal sirio recibirá capacitación sobre su uso dentro de tres meses.
Vershinin le dijo a Sputnik que el canal de coordinación entre Israel y Rusia, que se instaló después del esfuerzo de guerra del presidente sirio Bashar Assad en 2015, seguirá en pie a pesar de la caída del avión Ilyushin-20.