La agencia de noticias rusa TASS informó que los avanzados sistemas de defensa e inteligencia que Rusia que está enviando a Siria le permitirán monitorear el espacio aéreo de Israel, Egipto y Jordania.
“Podremos saber no solo si alguien ingresa a un espacio aéreo en la región, sino también qué aviones están en las pistas de despegue, ya sea en Israel o Arabia Saudita e incluso en Europa”, dijo Vladimir Mikheyev, gerente de Radio-Electronic Technologies (KRET), una compañía gubernamental que fabrica equipos avanzados para el ejército.
“El sistema es capaz de dar respuesta a los misiles aire-tierra del tipo más nuevo y costoso, y será un complemento al sistema de radar existente en Siria”, dijo.
Mikheyev agregó que, además de los sistemas avanzados de inteligencia, la Fuerza Aérea Rusa tiene planeado desplegar sistemas de defensa pasiva como “pantallas de humo”, que proporcionarán a sus aeronaves defensa y protección contra misiles.
Rusia anunció que pronto comenzará a transferir los sistemas de defensa aérea S-300 al Ejército sirio y preparará al personal de defensa aérea siria para operar sistemas avanzados.
Los equipos rusos de guerra electrónica destinados a interrumpir los ataques aéreos llegaron a Siria, mientras Moscú se moviliza rápidamente para reforzar las defensas aéreas de su aliado Damasco, según informaron los medios rusos el martes.
Después de que un avión ruso fue derribado por las defensas aéreas sirias la semana pasada cuando trataban de repeler un ataque aéreo israelí, Moscú dijo que proporcionaría a Siria su avanzado sistema de misiles S-300 y enviaría tecnología de interferencia a la región, una medida que ha alarmado a Israel y a los Estados Unidos.
Según el diario Izvestia, con sede en Moscú, el equipo de guerra electrónica llegó a la base aérea de Hmeimim cerca de Latakia el lunes, a bordo del avión de transporte Il-76. El periódico citó fuentes familiarizadas con la entrega.
Los operadores podrán proyectar una “cúpula radioelectrónica” de protección a lo largo de cientos de kilómetros sobre Siria y a lo largo de la costa del Mar Mediterráneo, según el informe.
Himeim es la principal base aérea utilizada por las fuerzas rusas en Siria para apoyar al régimen en su batalla para poner fin a la guerra civil del país. Es la base en la que el avión Ilyushin Il-20 intentaba aterrizar cuando fue derribado por las defensas sirias, y murieron los 15 miembros de la tripulación.
Rusia ya tiene su propio sistema de defensa aérea S-300 en Siria, junto con el sistema S-400 más avanzado. El periódico Kommersant informó el martes que Rusia tiene la intención de enviar de dos a cuatro baterías S-300 a Siria. De ser necesario, el despliegue se incrementará a entre seis y ocho unidades, según dijeron las fuentes al periódico.
Un acuerdo entre Rusia y Siria permitirá que las baterías de misiles tierra-aire brinden protección a las instalaciones en la costa mediterránea, así como a las fronteras de Siria con Israel, Jordania, Líbano e Irak, según el informe. Las fuentes dijeron que los sistemas de misiles podrían estar operativos dentro de dos semanas.