El presidente sirio Ahmed al-Sharaa dialoga con Emmanuel Macron para abordar seguridad, derechos humanos y sanciones tras derrocar a Bashar al-Assad.
Diplomacia francesa recibe a Sharaa en medio de tensiones
El presidente sirio Ahmed al-Sharaa se reunió el miércoles con el líder francés Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo, marcando su primera visita a Europa desde que su grupo, Hayat Tahrir al-Sham (HTS), derrocó a Bashar al-Assad en diciembre de 2024. La reunión, que incluyó una conferencia de prensa conjunta a las 1515 GMT, abordó temas críticos como la seguridad de Siria, la protección de minorías y la necesidad de levantar sanciones internacionales impuestas durante el régimen de Assad. Sharaa, exlíder de HTS, un grupo con raíces en Al Qaeda, enfrenta presión europea para demostrar compromiso con los derechos humanos y la inclusión en un país multiconfesional y multiétnico.
La visita ocurre en un contexto de creciente preocupación por la violencia sectaria en Siria. En marzo de 2025, enfrentamientos en la región costera de Latakia dejaron más de 1.700 muertos, principalmente de la minoría alauita, a la que pertenecía Assad. Estos eventos desataron condenas internacionales y dudas sobre la capacidad de Sharaa para controlar a los elementos extremistas dentro de su coalición. Un funcionario presidencial francés, que pidió anonimato, afirmó a la AFP que Francia conoce el “pasado” de ciertos líderes sirios y exige “no complacencia” con movimientos terroristas. “Si invitamos a Sharaa, es para pedirle que combata la impunidad”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, a la emisora TF1.
Sharaa, aún sujeto a una prohibición de viaje de la ONU, requirió una exención para visitar París, similar a las otorgadas para sus recientes viajes a Turquía y Arabia Saudita. Anouar El Anouni, portavoz de la UE, explicó que dichas exenciones se conceden si la ONU considera que el viaje está justificado. La reunión con Macron representa un impulso diplomático para Sharaa, en un momento en que Estados Unidos se niega a reconocer a cualquier entidad como gobierno de Siria y mantiene sanciones vigentes. Francia, por su parte, busca consolidar su influencia en la región, aprovechando su pasado como potencia colonial en Siria y Líbano.
El gigante logístico francés CMA CGM firmó recientemente un contrato de 30 años para operar el puerto de Latakia, señalando el interés económico de Francia en la reconstrucción siria. Sin embargo, la organización francesa sin fines de lucro Mehad, que opera en Siria desde 2011, advirtió sobre una crisis humanitaria inminente. Su director, Mego Terzian, instó a Macron a no solo mantener el presupuesto de ayuda humanitaria, sino a desembolsarlo rápidamente para evitar un “desastre humanitario y sanitario” en el país.
Datos clave sobre la transición siria y la visita de Sharaa
- Derrocamiento de Assad: HTS, liderado por Sharaa, tomó Damasco en diciembre de 2024, poniendo fin a más de dos décadas de gobierno de Assad.
- Sanciones internacionales: La UE suspendió parcialmente sanciones en febrero de 2025, pero exige avances en derechos humanos y gobernanza inclusiva.
- Violencia sectaria: Los enfrentamientos de marzo de 2025 en Latakia dejaron más de 1.700 alauitas muertos, generando temores sobre la estabilidad.
- Rol de Francia: Como ex potencia colonial, Francia busca influencia diplomática y económica en Siria, con contratos como el del puerto de Latakia.
- Exención de la ONU: Sharaa, bajo sanciones de la ONU, necesitó una exención para viajar a París, aprobada por motivos diplomáticos.
Presión internacional y desafíos internos en Siria
Las nuevas autoridades sirias, lideradas por Sharaa, han prometido un gobierno inclusivo que respete la diversidad religiosa y étnica del país. Sin embargo, los enfrentamientos sectarios y los recientes choques con la comunidad drusa en el sur de Siria han generado escepticismo. Informes de ONG han señalado abusos por parte de facciones extremistas dentro de la coalición de Sharaa, lo que complica su esfuerzo por ganar legitimidad internacional. En respuesta a la violencia, Sharaa estableció un comité de investigación y prometió castigar a los responsables, incluso si son sus aliados, según reportó Reuters.
Israel, por su parte, ha intensificado sus operaciones militares en Siria desde la caída de Assad, con cientos de ataques aéreos, incluido uno cerca del palacio presidencial en Damasco el viernes previo a la visita. Las Fuerzas de Defensa de Israel justificaron estas acciones como medidas para proteger a la minoría drusa y enviar un “mensaje claro” al nuevo régimen sirio. El primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Israel Katz declararon: “No permitiremos amenazas contra la comunidad drusa ni el envío de fuerzas al sur de Damasco”. Israel también ha desplegado tropas en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán, describiendo su presencia como una medida defensiva temporal, aunque Katz indicó que las fuerzas permanecerán “indefinidamente”.
La visita de Sharaa a París también ha generado controversia en Francia. La líder Marine Le Pen acusó a Macron de recibir a “un yihadista” vinculado a Al Qaeda y al Estado Islámico, calificando la reunión de “provocadora e irresponsable”. Laurent Wauquiez, líder de los republicanos en el Parlamento, la describió como un “grave error”, argumentando que Francia no debería acoger a ex terroristas. En contraste, Xavier Bertrand, del mismo partido, defendió la decisión, afirmando que las críticas reflejan una falta de comprensión del rol de un jefe de Estado. Barrot, quien se reunió con Sharaa en Damasco en enero, justificó el diálogo como un esfuerzo “exigente” para evitar el colapso de Siria, que podría beneficiar a grupos como el Estado Islámico.
La economía siria, devastada por 14 años de guerra civil, enfrenta un costo de reconstrucción estimado por el Banco Mundial en más de 250.000 millones de dólares. Sharaa busca desesperadamente el alivio de sanciones para reactivar la economía, un tema que probablemente dominó las discusiones con Macron. En febrero, la UE suspendió algunas sanciones en sectores como energía, transporte y banca, pero muchos países se muestran cautelosos ante la falta de avances concretos en reformas democráticas y protección de minorías. “No estamos firmando un cheque en blanco, juzgaremos a Sharaa por sus acciones”, afirmó Barrot en TF1.
Contexto regional y el rol de Francia en Siria
Francia, como antigua potencia colonial en Siria y Líbano, ha buscado posicionarse como un actor clave en la transición siria. A diferencia de Estados Unidos y Reino Unido, Francia adopta un enfoque más equilibrado en su política hacia Oriente Medio, según un análisis de The Jerusalem Post. Esto la convierte en una opción natural para la primera visita europea de Sharaa. Además, Francia ha mostrado apoyo a los derechos kurdos y mantiene una postura crítica hacia las acciones de Turquía en la región, lo que añade complejidad a las negociaciones con Sharaa, dado el respaldo turco a HTS.
Sharaa ha intentado equilibrar intereses regionales, realizando acercamientos con Turquía, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar. En abril, se reunió con el presidente emiratí Sheikh Mohammed bin Zayed Al Nahyan en Abu Dhabi, y en febrero visitó Arabia Saudita, su primer viaje al extranjero como presidente interino. También ha negociado con las Fuerzas Democráticas Sirias, respaldadas por Estados Unidos, para integrarlas en la transición, aunque las tensiones persisten debido a la oposición turca al separatismo kurdo.
La comunidad internacional, incluidos los países europeos, sigue de cerca las acciones de Sharaa. La UE ha vinculado el alivio de sanciones a garantías de libertad religiosa, derechos de las mujeres y procesos legales justos. Sin embargo, la disolución del ejército nacional por parte de Sharaa y su dependencia de unos 20.000 combatientes, incluidos yihadistas extranjeros, plantea riesgos para la estabilidad. La presencia de estos grupos, junto con la reciente violencia sectaria, ha llevado a expertos como Amine Ayoub, del Middle East Forum, a advertir que Sharaa podría estar empleando una estrategia de “taqiyya” o engaño para consolidar su poder, según Ynetnews.
En este contexto, la reunión entre Sharaa y Macron representa un momento crucial para definir el futuro de Siria y el papel de Francia en la región. Mientras Sharaa busca legitimidad y apoyo económico, Francia apuesta por un diálogo que promueva estabilidad sin ignorar los desafíos de gobernar un país fracturado por años de conflicto.