Cinco años después de que el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) se apoderara del cruce fronterizo de al-Bukamal entre Irak y Siria, éste se ha abierto y está activo, lo que suscita la preocupación de que podría ser un punto central para que Irán acelere la transferencia de armas a grupos como Hezbolá.
Las imágenes de satélite publicadas por ImageSat International (ISI) el lunes mostraban un convoy de camiones que pasaban por el cruce de la ciudad iraquí de Al Qaim a la siria de Al Bukamal, el único cruce entre los dos países controlados por las fuerzas gubernamentales después de que las fuerzas de seguridad iraquíes retomaran el puesto fronterizo cerca de la ciudad de Al Qaim a finales de 2017.
Situado en la provincia iraquí de Anbar, por un lado, y en la provincia siria de Deir Ezzor, Al Qaim es una zona que está bajo el control de las milicias chiítas proiraníes que están a cargo de la fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán.
En mayo, ISI publicó por primera vez imágenes de la labor realizada en el nuevo cruce fronterizo, con un lugar que probablemente se utilizará como almacén de vehículos, equipo y posiblemente armas. Se dice que a finales de 2018 se construyó una estructura vecina.
En septiembre Fox News informó que Irán estaba construyendo una base militar clasificada cerca de Al-Bukamal, a menos de 200 millas de una posición estadounidense con la intención de albergar a miles de tropas.
Según el informe, el proyecto clasificado iraní se llama el complejo Imam Ali y está siendo completado por el CGRI. Al menos cinco edificios diferentes de nueva construcción rodeados de grandes montículos de tierra podrían albergar misiles de precisión, dijo Fox. Los otros 10 almacenes menos fortificados en la base probablemente contendrán municiones.
“La construcción del nuevo complejo militar comenzó en los últimos meses y se encuentra en etapas avanzadas de construcción”, dice un informe de ISI que revisa las imágenes. “Es probable que la construcción de la base esté terminada en los próximos meses y que esté operativa poco después”.
Irán lleva años intentando establecer un puente terrestre de 1.200 km de longitud desde Teherán hasta el Mediterráneo, una de las principales preocupaciones de Israel, que desde 2013 lleva a cabo una campaña de “guerra entre guerras” destinada a impedir que Irán alcance su objetivo.
Un alto funcionario de la defensa ha dicho que detener el programa de misiles de precisión de Hezbolá es la máxima prioridad del Estado de Israel, justo después de trabajar para impedir que Irán obtenga una capacidad nuclear, seguido de impedir el afianzamiento iraní en varios países de Oriente Medio.
Tanto Israel como Estados Unidos han advertido que Irán y sus milicias sustitutivas son una importante amenaza para la estabilidad de la región y esperan debilitar la creciente influencia de Irán en Oriente Medio y el Golfo Pérsico.