Más de un centenar de ubicaciones con armas químicas podrían estar activas en Siria, según información revelada por The New York Times.
Cifras citadas en el informe provienen de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, que ha seguido de cerca la situación en el país.
Durante el gobierno del derrocado Bashar al-Assad, se habrían usado estos sitios para investigar y fabricar armamento químico, indica el reporte. Varios de estos puntos podrían encontrarse en zonas de difícil acceso, como cuevas o instalaciones camufladas.
Entre los compuestos almacenados figurarían el agente nervioso sarín, el gas mostaza y el cloro, apunta el periódico.
Preocupa a los especialistas el riesgo de que este arsenal termine bajo control de extremistas o grupos terroristas, quienes podrían emplearlo con fines letales.
En 2013, Siria aceptó deshacerse de sus armas químicas luego de ser señalada por un ataque cerca de Damasco que dejó cientos de muertos. A pesar de ello, informes posteriores sugieren que el régimen retuvo parte del armamento y lo utilizó nuevamente en diversas ocasiones.
Israel confirmó ataques contra lugares donde se sospechaba la presencia de armas químicas y misiles de largo alcance, justificando su acción como una medida para impedir que estos recursos llegaran a manos de enemigos peligrosos.