La noche del domingo, una serie de presuntos ataques israelíes impactaron varias áreas del centro de Siria, y provocó al menos cinco personas muertas, 19 heridas y múltiples incendios, según reportaron los medios estatales sirios.
La agencia de noticias SANA informó que las defensas aéreas de Siria respondieron a “una agresión que apuntó a varios sitios en la región central”, lo que causó daños en una carretera en la provincia de Hama y desató incendios que los bomberos aún combatían el lunes por la mañana.
El Hospital Nacional de Masyaf recibió al menos cinco muertos y 19 heridos, algunos en estado grave, según declaró Faysal Haydar, director del hospital, a SANA. Sin embargo, no se proporcionaron detalles adicionales sobre las identidades de las víctimas.
La zona de Masyaf, ubicada al oeste de Hama, es considerada una base de operaciones de fuerzas iraníes y milicias proiraníes, y ha sido blanco repetido de ataques atribuidos a Israel en los últimos años.
En Masyaf se encuentra el Centro de Estudios e Investigaciones Científicas (CERS o SSRC), que Israel asegura es utilizado por las fuerzas iraníes para la fabricación de misiles tierra-tierra de alta precisión.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR), una organización opositora con sede en el Reino Unido que monitorea la guerra, informó que uno de los ataques alcanzó un centro de investigación científica en Masyaf, así como otros sitios donde “milicias y expertos iraníes están estacionados para desarrollar armas en Siria”. Medios locales también reportaron ataques en los alrededores de la ciudad costera de Tartous.
El SOHR ha sido criticado en repetidas ocasiones por analistas de la guerra en Siria, quienes lo acusan de inflar y, en algunos casos, de inventar las cifras de víctimas.
Israel no emitió comentarios inmediatos sobre estos ataques, ya que raramente reconoce operaciones específicas en Siria.
Desde el inicio de la guerra civil en Siria en 2011, Israel ha realizado ataques aéreos dentro del país, principalmente para impedir la transferencia de armas al grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán, o para evitar que combatientes iraníes se fortalezcan cerca de su frontera.
A raíz de la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre, en la que murieron alrededor de 1.200 personas en Israel y 251 fueron secuestradas, Israel ha intensificado sus ataques contra objetivos terroristas respaldados por Irán en Siria. También ha atacado defensas aéreas y fuerzas del ejército sirio.
Hezbolá ha intercambiado fuego casi diariamente con Israel desde que comenzó a atacar desde el Líbano, un día después de la ofensiva de Hamás, que desencadenó la actual guerra en Gaza.