Representantes de organizaciones civiles sirias participaron en debates abiertos en Damasco junto a funcionarios de la Unión Europea y miembros del gobierno de transición. En estas sesiones se trataron temas sensibles relacionados con las tensiones sectarias, las fracturas étnicas y las víctimas mortales de los enfrentamientos entre distintas facciones.
Las conversaciones, denominadas “El Día del Diálogo”, fueron promovidas por la Unión Europea y constituyen las primeras celebradas en la capital siria tras varios años de realizarse en Bruselas. Estas deliberaciones se efectuaron casi un año después del colapso del régimen de 54 años de la familia Assad, ocurrido en diciembre durante una ofensiva inesperada de fuerzas insurgentes.
Durante las antiguas conferencias de Bruselas, el gobierno de Bashar Assad solía boicotear las convocatorias y no participaba en las discusiones. En esta ocasión, la Unión Europea señaló que la organización del evento contó con la cooperación de la sociedad civil siria y con las nuevas autoridades de transición.
“La reunión que solía celebrarse para hablar de Siria ahora se lleva a cabo en Siria”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Asaad al-Shibani, en su intervención inaugural desde un centro de conferencias situado en el sur de Damasco.
El ministro destacó además que las reuniones actuales constituyen “una sólida asociación con la sociedad civil y nuestros socios de la Unión Europea”.
Por su parte, Michael Ohnmacht, encargado de negocios de la delegación de la Unión Europea en Siria, informó que en las sesiones participaron quinientas personas procedentes de distintos grupos religiosos y étnicos del país y afirmó que “esto es algo muy positivo”.
“Esto es lo que esperamos para el futuro de Siria, ver este estado inclusivo que será un estado en la forma de todos sus ciudadanos”, concluyó Ohnmacht.
