Terroristas del Estado Islámico atacaron una prisión en la localidad siria de Al Hasaka en un intento de liberar a prisioneros pertenecientes al grupo que se habían amotinado, según informaron el jueves las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dirigidas por los kurdos, en un comunicado.
Las “células durmientes” del Estado Islámico se infiltraron desde los barrios circundantes y se enfrentaron a las Fuerzas de Seguridad internas, añadió el grupo respaldado por Estados Unidos.
Las FDS, encabezadas por la milicia kurda YPG, dijeron que sus fuerzas frustraron el intento de fuga de los prisioneros que coincidió con la detonación de un coche bomba cerca de la prisión por parte de los militantes, dijo el portavoz Farhad Shami en un tuit.
Hubo informes no confirmados de que varios reclusos habían muerto en el motín, el último de varios intentos recientes de huir de las prisiones de las FDS, según dos residentes.
Figuras tribales árabes en contacto con residentes de la zona dijeron que se vieron aviones de la coalición estadounidense sobrevolando las inmediaciones de la prisión tras el incidente.
No estaba claro cuántos reclusos había en la prisión, una de las varias en las que las FDS han mantenido a miles de detenidos, muchos de los cuales, según sus familiares, son niños de corta edad y otros arrestados por cargos endebles o por desobedecer la política de reclutamiento forzoso de las Fuerzas Democráticas Sirias.