Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por el gobierno, administran la prisión, situada en la ciudad de Hasakah, controlada por los kurdos, donde el lunes por la noche estalló el último de los “varios” disturbios de los últimos meses.
Según la agencia oficial de noticias del Estado de Siria, SANA, el motín del lunes se desató después de que un “alto funcionario de los Estados Unidos” visitara la prisión. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) afirma que los disturbios comenzaron después de que los presos exigieran “juicios justos” y “ver a sus familias”.
Los reclusos “trataron de derribar las paredes y puertas de la prisión” resultando en “bajas”, informa SOHR.
Según Rudaw, “la agencia de noticias afiliada al SDF, NPA, compartió imágenes de refuerzos militares llegando a la prisión para controlar la escena”. SOHR informa que “helicópteros de la coalición liderada por los Estados Unidos” fueron vistos volando sobre la ciudad a “baja altitud”.
Aviones de vigilancia de la coalición liderada por los Estados Unidos están estacionados alrededor de la cárcel para proporcionar información de inteligencia al SDF, según el periódico militar estadounidense Stars and Stripes.
El motín del lunes fue el último de una serie de disturbios en la prisión de Hasakah en los últimos meses. El 30 de marzo, dos disturbios estallaron en la prisión en un período de 24 horas. Otros disturbios tuvieron lugar en mayo, según informa Rudaw.
Se estima que entre tres mil y cinco mil prisioneros de unas 50 nacionalidades están en la prisión de Hasakah. La mayoría de estos reos “fueron detenidos por fuerzas kurdas y de la coalición en el último bastión del ISIS de Baghouz en marzo del 2019”, según Rudaw. En todo el noreste de Siria, más de 10 mil sospechosos de ser miembros del ISIS están actualmente detenidos en prisiones gestionadas por las Fuerzas Armadas de Siria.
Según el SOHR, las fuerzas kurdas han instado repetidamente a la comunidad internacional a que asuma la “responsabilidad” de los militantes extranjeros del ISIS detenidos en las cárceles controladas por las SDF, la última vez el tres de mayo.
“Creemos que las fuerzas de la coalición y la comunidad internacional tienen la responsabilidad de encontrar una solución a la cuestión de los miembros del ISIS detenidos, proporcionar más apoyo para mayores medidas de seguridad y mejorar las condiciones de los detenidos dentro de las cárceles en el norte y el este de Siria”, mencionó el portavoz de las SDF, Kino Gabriel.