El miércoles, un tribunal de París condenó al tío del dictador sirio, Bashar Assad, por lavado de dinero, malversación de fondos públicos sirios y lo sentenciaron a cuatro años de cárcel.
En diciembre, Rifaat Assad, de 82 años, fue hospitalizado con hemorragia interna en Francia, pero aún no estaba en el banquillo de los acusados por el fallo.
El tribunal también ordenó la confiscación de los vastos activos inmobiliarios de Assad en Francia, cuyo valor se estima en 90 millones de euros (100 millones de dólares).
El hermano menor del difunto presidente sirio, Hafez Assad, y padre del actual dictador, fue juzgado en París por delitos presuntamente cometidos entre 1984 y 2016, incluidos el fraude fiscal con agravantes y malversación de fondos sirios.
Apodado el “Carnicero de Hama” por haber comandado tropas que sofocaron un levantamiento en el centro de Siria en 1982, Rifaat Assad está siendo investigado en Francia desde el 2014.
El fiscal nacional de finanzas había solicitado una sentencia de cuatro años de cárcel y una multa de diez millones de euros, además pidió la confiscación de todos los bienes de Assad.
Assad, que pasa tiempo entre Francia y Gran Bretaña, negó los cargos.