El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria afirmó que el país “nunca representará una amenaza” para los estados vecinos, tras el lanzamiento de dos cohetes desde su territorio hacia los Altos del Golán, controlados por Israel. Este incidente, el primero de esta naturaleza en más de un año, ocurrió ayer y generó una respuesta inmediata de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Las FDI respondieron con disparos de artillería dirigidos al punto de origen de los cohetes, ubicado a aproximadamente 12 kilómetros de la frontera con Israel. Además, ejecutaron varios ataques aéreos en el sur de Siria, con el propósito de destruir armamento que, según afirmaron, pertenecía al régimen sirio.
El gobierno sirio condenó los bombardeos de Israel y los calificó como una “violación flagrante de la soberanía nacional”. Según un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias SANA, estas acciones “incrementan las tensiones en la región y obstaculizan la estabilidad”.
En su declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria rechazó cualquier responsabilidad en el ataque con cohetes y expresó dudas sobre si los proyectiles efectivamente se dirigieron hacia Israel. Atribuyó el incidente a “diversas partes que buscan desestabilizar la región”, sin proporcionar detalles adicionales.
Por su parte, el de Defensa, de Israel, Israel Katz, anunció que Jerusalén prepara una “respuesta contundente” contra el régimen liderado por Ahmed al-Sharaa, en reacción al lanzamiento de los cohetes.