Los kurdos buscan preservar sus avances políticos mientras grupos respaldados por Turquía ganan influencia tras el derrocamiento de Assad.
Kurdos sirios en una posición vulnerable tras 13 años de guerra
Con los cambios recientes en el panorama político, las principales facciones kurdas de Siria enfrentan desafíos significativos. Los grupos hostiles apoyados por Turquía se movilizan en su contra en el norte, mientras que el gobierno en Damasco se alinea con intereses cercanos a Ankara. Esto pone en riesgo los avances políticos logrados durante más de una década de conflicto.
Los kurdos, parte de un grupo étnico sin Estado repartido en países como Irak, Irán, Turquía y Armenia, han logrado hasta ahora mantener el control de casi una cuarta parte del territorio sirio. Lideran además un poderoso grupo armado aliado de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico. Sin embargo, la reciente caída de Assad ha inclinado el equilibrio de poder a favor de las facciones respaldadas por Turquía.
Según expertos y diplomáticos, el derrocamiento de Assad y la incursión del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) en Damasco han fortalecido la influencia turca en la región. Esto coincide con un cambio administrativo en Estados Unidos, que plantea dudas sobre la continuidad del respaldo de Washington a las fuerzas lideradas por los kurdos.
Para Ankara, las facciones kurdas representan una amenaza a la seguridad nacional. Turquía clasifica a estas fuerzas como extensiones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que considera un grupo terrorista. Esto refuerza su determinación de neutralizar su influencia en la región.
Datos clave sobre la guerra kurdo en Siria
- Los kurdos controlan aproximadamente el 25% del territorio sirio, una región estratégica para Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico.
- El HTS, clasificado como terrorista por Turquía y otros estados, tomó el control de Damasco en diciembre.
- Ankara considera a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), lideradas por los kurdos, una amenaza por su conexión con el PKK.
- La administración de Joe Biden se comprometió a mantener tropas en Siria, pero un cambio de liderazgo en Estados Unidos podría alterar esta política.
Enfrentamientos intensifican la guerra en el norte de Siria
Los enfrentamientos entre las facciones kurdas y grupos respaldados por Turquía, como el Ejército Nacional Sirio (SNA), han escalado tras el derrocamiento de Assad. Estas fuerzas han logrado avances en áreas estratégicas como la ciudad de Manbij, intensificando la presión sobre las SDF.
Fanar al-Kait, alto funcionario de la administración kurda, señaló que el derrocamiento del régimen baazista podría ofrecer una oportunidad para reconstruir el país. Sin embargo, expresó preocupación por las “malas intenciones” de Turquía, subrayando que estas acciones podrían desatar un nuevo conflicto.
Mientras tanto, Recep Tayyip Erdogan ha pedido el fin del apoyo internacional a las fuerzas kurdas. En una entrevista con Reuters, un funcionario turco reiteró que el PKK y la YPG son vistos como organizaciones terroristas que deben deponer las armas y abandonar Siria.
En respuesta, el comandante de las SDF, Mazloum Abdi, reconoció la presencia de combatientes del PKK en Siria, destacando que su objetivo era combatir al Estado Islámico. Aseguró que estos combatientes abandonarían el país si se lograra un alto el fuego definitivo con Turquía.
Estados Unidos, Turquía y el futuro de las SDF en Siria
El apoyo de Washington a las SDF ha generado tensiones con Turquía, miembro de la OTAN. Mientras Antony Blinken advierte sobre un posible resurgimiento del Estado Islámico, Ankara insiste en encontrar alternativas para gestionar los campos de detenidos vinculados al grupo.
Barbara Leaf, subsecretaria de Estado estadounidense, declaró que Estados Unidos trabaja con Ankara y las SDF para una transición ordenada en el noreste de Siria. Sin embargo, el presidente electo Donald Trump podría optar por retirar las tropas estadounidenses, como intentó en su mandato anterior.
En una carta reciente, el líder kurdo Ilham Ahmed advirtió a Trump sobre los planes de invasión de Turquía, destacando que esto podría deshacer los avances logrados contra el terrorismo. Aunque no se han anunciado planes definitivos, Trump ha señalado que Turquía jugará un papel clave en la región.
Expertos como Joshua Landis consideran que los kurdos están en una posición complicada. Con el tiempo, Damasco podría avanzar hacia un mayor control del territorio, dejando a los kurdos en una situación de vulnerabilidad creciente.
Perspectivas de diálogo y desafíos políticos en Siria
Ahmed al-Sharaa, líder del HTS, afirmó que no aceptará la división de Siria y que las armas deben estar bajo el control del Estado. También reconoció la preocupación de Turquía respecto a la presencia de combatientes kurdos no sirios, planteando la posibilidad de resolver estos problemas mediante el diálogo.
Fanar al-Kait reiteró la visión kurda de una Siria democrática y descentralizada, donde las FDS jugarían un papel crucial en el futuro ejército sirio. A pesar de las tensiones, destacó la importancia del apoyo internacional para que las SDF se integren en el nuevo escenario político de Damasco.
Por su parte, Mazloum Abdi señaló que las SDF se preparan para una nueva fase política, una vez se establezca un alto el fuego con Turquía y las facciones afiliadas. Subrayó que esta oportunidad podría ser clave para el futuro de los kurdos en Siria.