Turquía se niega a apoyar un plan de defensa de la OTAN para el Báltico y Polonia hasta que la alianza ofrezca a Ankara más apoyo político para su lucha contra las milicias de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) en el norte de Siria, informó Reuters, citando a cuatro fuentes principales de la alianza.
Ankara le ha dicho a su enviado de la OTAN que no firme el plan y está adoptando una línea dura en reuniones y conversaciones privadas, exigiendo que la alianza reconozca al YPG como terrorista en la redacción formal, dijeron las fuentes.
La disputa, antes de que la OTAN celebre su cumbre del 70º aniversario en Londres la próxima semana, es una señal de las divisiones entre Ankara y Washington por la ofensiva de Turquía en el norte de Siria contra la milicia del YPG, a la que considera como terroristas con vínculos con militantes kurdos en territorio turco.
Los enviados de la OTAN están buscando la aprobación formal por parte de los 29 Estados miembros del plan militar para defender a Polonia, Lituania, Letonia y Estonia en caso de un ataque ruso.
Sin la aprobación de Turquía, podría ser más difícil para la OTAN aumentar rápidamente sus defensas en el Báltico y Polonia.
“Ellos [los turcos] están tomando como rehenes a los europeos orientales, bloqueando la aprobación de este plan militar hasta que obtengan concesiones”, dijo una de las fuentes diplomáticas a Reuters.
Una segunda fuente calificó el comportamiento de Turquía de “perturbador” cuando la OTAN intenta demostrar que está unida después de que el presidente estadounidense Donald Trump expresara su escepticismo sobre la alianza y el presidente francés Emmanuel Macron sugiriera que estaba experimentando una “muerte cerebral”.
Cuando se le preguntó sobre el tema, la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, dijo: “La OTAN tiene planes para defender a todos sus aliados. El compromiso de la OTAN con la seguridad de todos sus aliados es inquebrantable”.
Turquía comenzó su ofensiva en el norte de Siria después de que Estados Unidos sacara a 1.000 soldados de la zona el mes pasado. Los aliados de la OTAN de Ankara temen que la incursión socave la batalla contra el Estado islámico en Irak y los militantes del Levante (ISIL).
El plan para los Estados bálticos y Polonia, elaborado a petición de éstos después de que Rusia anexara Crimea a Ucrania en 2014, no tiene ninguna relación directa con la estrategia de Turquía en Siria, pero plantea problemas de seguridad en todas las fronteras de la OTAN.
Turquía presentó sus demandas antes de su ofensiva en el norte de Siria, pero la cuestión ha llegado a un punto crítico debido a la cumbre de la semana que viene, en la que se aprobarán los documentos de seguridad.
Los enviados de la OTAN todavía esperan un compromiso porque Ankara también necesita que los líderes aprueben un plan militar separado y mejorado que detalle cómo defendería la OTAN a Turquía en caso de un ataque, dijeron dos de las fuentes diplomáticas.
“Todo el mundo los está criticando [a los turcos], pero si ceden, será a costa de no interferir en su estrategia siria”, dijo una de las fuentes diplomáticas.