Una delegación encabezada por dos diputados de la derecha visitó el martes a los residentes judíos del barrio de Shimon HaTzadik (Sheikh Jarrah) en Jerusalén, tras una noche de ataques de alborotadores árabes contra los judíos locales.
La delegación incluía a los MK del Partido Sionista Religioso Bezalel Smotrich y Orit Strook.
Durante el recorrido, un grupo de árabes atacó verbalmente a los dos legisladores, acosándolos e insultándolos. Cuando el enfrentamiento se intensificó, la policía intervino para separar a la multitud árabe hostil de la delegación.
Los agentes de policía presentes en el lugar pidieron a los dos legisladores que abandonaran la zona.
“En los últimos tres días, las cosas han ido empeorando”, dijo Guy Asulin, un residente local, a Arutz Sheva. “En Motzaei Shabat [sábado por la noche], los árabes empezaron a lanzarnos piedras y sillas. También nos dispararon fuegos artificiales, y la policía se quedó parada”.
Asulin añadió que “anoche no hubo ni un momento de paz. A partir de las siete de la tarde estuvieron lanzando piedras y fuegos artificiales; el ruido de los fuegos artificiales era constante y golpeaba la puerta de mi casa. Un artefacto pirotécnico pasó justo por encima de la cabeza de una de mis vecinas; si hubiera estado unos centímetros más abajo, habría estado en el cementerio”.
¿Dónde está la policía en este panorama? “La policía va y viene”, responde Asulin. “Lanzan antorchas aquí y allá, pero en realidad no hacen nada. Hoy mismo han lanzado bombas incendiarias y Dios nos ha salvado de milagro, pero ¿la policía? Estamos totalmente desesperados por ellos”.
La situación en el barrio de Shimon Hatzadik se ha agravado en los últimos meses, debido en parte a una inminente sentencia judicial sobre los derechos de propiedad de varios edificios de la zona en los que viven familias árabes desde hace años y que ahora se enfrentan al desalojo. El asunto fue explotado por Hamás durante el último conflicto en Gaza, y aunque el lanzamiento de cohetes ha cesado en gran medida, los disturbios en este barrio de Jerusalén, a solo unos minutos del centro de la ciudad, continúan.