La Rebetzin Tova Eliyahu, esposa del rabino Shmuel Eliyahu, el rabino de la ciudad de Safed, contó a Arutz Sheva sobre la intrusión árabe de la casa de la familia en el barrio judío de Jerusalén, que se encontraba en renovación.
“Recibí una llamada telefónica por la mañana informándome que alguien entró a nuestro apartamento, eran cuatro matones árabes, rompieron una cadena muy pesada y una gran cerradura con un perno que cerraba las antiguas puertas del edificio, irrumpieron y empezaron a gritar que el edificio es de su propiedad”.
“Infortunadamente, tenían papeles que aparentemente demostraron su propiedad”, dijo ella, “en efecto una funesta omisión en la supervisión del Estado en que no registraron que la propiedad fue comprada por la Jewish Quarter Development Company de quien nosotros compramos el apartamento”.
La Rebetzin esperaba que tales cosas no sucedieran en un estado de derecho, “Entregamos a la policía el documento de la compañía que demuestra que la propiedad es mía y ahora estamos demandando al árabe corrupto que ofreció este apartamento para la venta e incluso alegó tener una llave para el apartamento”.
“No vamos a dejar que esto pase”, enfatiza Rebbetzin Tova Eliyahu. “Le demandaremos en una demanda civil y espero que el estado sepa cómo proteger a sus honestos y buenos ciudadanos que pagan sus cuentas y hacen todo honestamente”.