El primer ministro Naftali Bennett fue criticado el domingo después de usar el término “Cisjordania” durante una reunión con el secretario de Estado de EE. UU. Antony Blinken, en lugar del nombre bíblico de la zona, “Judea y Samaria”.
En una conferencia de prensa con Blinken antes de la Cumbre del Néguev, Bennett dijo que su gobierno estaba “trabajando muy duro para mejorar la vida de los palestinos en Cisjordania y en Gaza.”
“Otro lapsus moral del gobierno”, dijo Yigal Dilmoni, director general del grupo paraguas de poblados Yesha Council, que el propio Bennett presidió de 2010 a 2012 antes de presentarse a las elecciones.
“Tal expresión es otro signo de la decadencia moral de este gobierno. Esto se suma a la congelación de la construcción de asentamientos y a dar la espalda a los mismos. Un gobierno como este debería irse a casa”, dijo.
El alcalde de Beit El, Shai Alon, calificó a Bennett de “peligro para Israel”.
El MK Ofir Sofer, del partido de extrema derecha Sionismo Religioso, dijo que “no es sorprendente que tal expresión provenga de una persona que se alinea con los partidarios del terror y los antisionistas”. Al parecer, se refería al partido islamista Ra’am, que forma parte del gobierno de Bennett.
Las críticas también vinieron de MK Amichai Chikli, un miembro renegado del propio partido de Bennett, Yamina, quien dijo que “no es sorprendente que tal terminología sea utilizada por un hombre que formó un gobierno de izquierda con Meretz y el movimiento islamista”, también refiriéndose a Ra’am.
En 2018, el propio Bennett criticó a su ahora compañero de Gobierno, el ministro de Exteriores Yair Lapid, cuando este último utilizó el término “Cisjordania”.
“Es una frase no inventada por el pueblo sionista”, dijo entonces Bennett. “¿Acaso el Valle del Jordán es una sucursal de [la capital jordana de] Ammán? Esto es Judea y Samaria, esto es la Tierra de Israel. Seguiremos diciendo la verdad, nunca nos disfrazaremos”.
La oficina de Bennett restó importancia a su uso del término, diciendo en un comunicado que “normalmente el primer ministro utiliza el término ‘Judea y Samaria’ tanto en hebreo como en inglés. Este fue un comentario accidental y no hay que darle ningún significado especial”.