El enviado de Estados Unidos, Amos Hochstein, instó el miércoles a las autoridades libanesas a resolver un conflicto fronterizo marítimo con Israel, afirmando que era el “último minuto” para un acuerdo que podría facilitar la exploración de hidrocarburos en el mar, informa The times of Israel.
Israel y Líbano, enemigos desde hace mucho tiempo, no tienen relaciones diplomáticas y están técnicamente en estado de guerra. Cada uno de ellos reclama unos 860 kilómetros cuadrados del Mar Mediterráneo como parte de sus zonas económicas exclusivas.
“Creo que estamos en el momento de reducir esas diferencias para llegar a un acuerdo”, dijo Hochstein a la emisora libanesa LBCI en una entrevista.
“Ya no hay un después. Este es el después. Este es el último minuto”, añadió.
Hochstein, asesor principal del Departamento de Estado de EE.UU. para la seguridad energética mundial, llegó al Líbano el martes para reanudar las conversaciones entre el Líbano e Israel sobre una disputa fronteriza marítima que está retrasando las exploraciones de petróleo y gas.
Israel y Líbano habían reanudado las negociaciones sobre su disputada frontera marítima en 2020, pero el proceso se estancó por la reclamación de Beirut de que el mapa utilizado por las Naciones Unidas en las conversaciones debía modificarse.
Los políticos libaneses esperan que los recursos de hidrocarburos comercialmente viables frente a las costas de Líbano puedan ayudar a sacar al país endeudado de una crisis financiera sin precedentes calificada por el Banco Mundial como una de las peores del planeta en los tiempos modernos.
“Confío en que habrá una posición unificada en Líbano y que habrá una posición unificada en Israel, y que podremos avanzar”, dijo el enviado nacido en Israel.
“Mi consejo para la gente del Líbano es que no se centren en lo que se pierden, ni en lo que pueden perder si se comprometen. Piensen en lo que ganan”, dijo.
Líbano se enfrenta actualmente a la peor crisis financiera de su historia, y la escasez de combustible ha paralizado el país en los últimos meses.
Con un Estado en bancarrota incapaz de suministrar más de una o dos horas de electricidad al día, los particulares, las empresas y las instituciones han dependido casi por completo de generadores alimentados por gasóleo.
Tanto Israel como Líbano anunciaron el mes pasado su intención de reanudar las conversaciones.
Hochstein se reunió el mes pasado con la ministra de Energía de Israel, Karine Alharrar.
En octubre, el líder del poderoso grupo terrorista libanés Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió a Israel contra la búsqueda unilateral de gas natural en la región marítima en disputa antes de que se llegue a un acuerdo.