Se espera que el equipo de paz de la Casa Blanca discuta más a fondo cómo implementar su visión de Medio Oriente el miércoles, menciona una persona familiarizada con las discusiones al Jerusalén Post.
Los movimientos de soberanía, de acuerdo con el plan de paz del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, son “todavía posibles” este mes, señaló la fuente. El equipo de paz, dirigido por el Asesor Especial del presidente de los Estados Unidos, Jared Kushner, planea tener una serie de discusiones tras la visita a Israel la semana pasada del Representante Especial para las Negociaciones Internacionales, Avi Berkowitz, y el miembro del Consejo de Seguridad Nacional Scott Leith, al final de las cuales se espera que Trump intervenga.
Las recientes discusiones entre los funcionarios de ambos países se han centrado principalmente en las formas de cooperar en la lucha contra la COVID-19, con ambos países mostrando un fuerte aumento de los casos en las últimas semanas, y no en la soberanía, indicó otra fuente de la administración Trump, el martes.
La semana pasada, el Primer Ministro Suplente Benny Gantz anunció varias veces que cualquier movimiento de soberanía debe esperar hasta que Israel termine de manejar la pandemia y la crisis económica relacionada. El Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, rechazó las declaraciones de Gantz, alegando que el Partido Azul y Blanco no es relevante para sus decisiones en el asunto.
Ninguno de los dos mencionó la soberanía en sus declaraciones a sus facciones de la Knesset el lunes.
La “Visión para la Paz” de la administración Trump permitiría a Israel aplicar la soberanía al 30% de Judea y Samaria, incluyendo todos los poblados y el Valle del Jordán. El resto de Judea y Samaria sería designada para un Estado palestino desmilitarizado, si la Autoridad Palestina cumple ciertas condiciones, como detener la incitación al terrorismo y conceder derechos civiles.
El acuerdo de coalición entre el Likud y el Azul y Blanco explicaba que Netanyahu podría llevar la extensión de la soberanía a una votación en el gabinete o en la Knesset ya el primero de julio. No hizo ninguna de las dos cosas, solo ddeclaró que las discusiones sobre el asunto continuaban.
Netanyahu aún no ha divulgado si planea extender la ley israelí al 30% que ofrece el plan Trump o menos. Se cree que Gantz prefiere un movimiento que solo incluya los principales bloques de poblados.
La oposición internacional a cualquier movimiento de “anexión” continuó el martes, ya que los ministros de asuntos exteriores de Egipto, Jordania, Francia y Alemania advirtieron contra cualquier cambio en la frontera oriental de Israel.
Tal movimiento “también podría tener un impacto en las relaciones con Israel”, advirtieron.
Los ministros celebraron una videoconferencia y al final de ésta determinaron que no reconocerían ninguna extensión de la ley israelí en Judea y Samaria a menos que los palestinos estuvieran de acuerdo con ella.
“Creemos unánimemente que cualquier ‘anexión’ de los territorios palestinos ocupados en 1967 violaría el derecho internacional y pondría en peligro los cimientos del proceso de paz”, manifestaron en una declaración publicada después de la reunión.
Las medidas de soberanía de Israel “tendrían graves consecuencias para la seguridad y la estabilidad de la región y constituirían un importante obstáculo a los esfuerzos por lograr una paz plena y justa”, añadieron.
Los ministros también examinaron formas de alentar a las partes israelí y palestina a volver a la mesa de negociaciones.
El Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, en una llamada telefónica con Netanyahu el lunes por la noche, también se pronunció en contra de que Israel amplíe su soberanía.
La oficina de Netanyahu anunció que “aclaró en la conversación que Israel está preparado para negociar en base al plan de paz de Trump, que es un plan creativo y realista que no repite las ecuaciones fallidas del pasado”.
En una lectura del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Johnson “expuso su preocupación por los planes de aplicar la soberanía a partes de Judea y Samaria unilateralmente y advirtió que esto retrasaría las perspectivas de paz en la región”.
Johnson alentó a Netanyahu a negociar con los palestinos, al tiempo que reiteró “su apoyo personal a Israel”.
La semana pasada, Johnson hizo un llamado al gobierno israelí a través de un artículo en Yediot Aharonot para que no se “anexionen” partes de Judea y Samaria y que en su lugar se vuelva a la mesa de negociaciones.