Los funcionarios de seguridad israelíes han llegado a un acuerdo con los residentes de un pueblo no autorizado en Samaria para evitar la demolición de la comunidad.
Las más de 50 familias que viven actualmente en el pueblo de avanzada de Evyatar, cerca de Tapuah Junction en Samaria, han acordado evacuar voluntariamente, hasta que el establecimiento de defensa pueda verificar que el terreno en cuestión no es de propiedad privada.
El acuerdo se alcanzó tras las negociaciones entre el ministro de Defensa, Benny Gantz (Kajol-Laban), la ministra del Interior, Ayelet Shaked (Yamina), y los líderes de los asentamientos, incluido el jefe del Consejo Regional de Samaria, Yossi Dagan. El primer ministro Naftali Bennett dio su visto bueno al acuerdo.
En virtud del acuerdo suscrito por los habitantes del puesto avanzado de Evyatar, los residentes aceptaron abandonar la localidad para el final de la semana, evitando así una compleja operación de desalojo, que los funcionarios de seguridad temían que pudiera desembocar en violencia.
A cambio, el gobierno mantendrá su presencia en el lugar, y se ha comprometido a no demoler las casas y otras estructuras erigidas en Evyatar.
Inicialmente, la ciudad se utilizará para alojar a los soldados de las FDI. Más adelante, este verano, el pueblo se convertirá en una yeshiva Hesder.
También es posible que se permita a los residentes volver a asentarse en el pueblo, si los funcionarios de seguridad llegan a la conclusión de que el terreno utilizado no es una propiedad privada árabe.
Como parte del acuerdo, el Ministerio de Defensa se ha comprometido a dar instrucciones a la Administración Civil para que termine de inspeccionar el terreno en cuestión en los próximos seis meses.
Si se verifica que no es de propiedad privada, se declarará tierra estatal y se establecerá formalmente la ciudad de Evyatar.