El jefe del ejército libanés dijo el viernes que no habrá ningún compromiso sobre la soberanía del país en las negociaciones de la frontera marítima con Israel, informó Arab News con sede en Arabia Saudita.
Israel continúa lanzando amenazas para atacar al Líbano y alterar la estabilidad interna de la nación, dijo el comandante de las Fuerzas Armadas, el general Joseph Aoun, dos días antes del Día de la Independencia del Líbano.
El presidente Michel Aoun especificó el jueves el punto de partida del Líbano para demarcar su frontera marítima con Israel bajo las conversaciones mediadas por EE.UU., en la primera confirmación pública de una postura que según fuentes aumenta el tamaño del área en disputa.
Israel y el Líbano iniciaron las negociaciones el mes pasado con delegaciones de los enemigos de larga data reunidas en una base de la ONU para tratar de llegar a un acuerdo sobre la frontera que ha retrasado la exploración de hidrocarburos en la zona potencialmente rica en gas.
“77 años de independencia y el Líbano está atravesando actualmente una fase crítica y difícil sin precedentes a nivel político, económico y social”, dijo el general, refiriéndose a la reciente detonación masiva y accidental de explosivos que se cobró la vida de cientos de personas en Beirut y a la crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia mundial.
El jefe del ejército dijo que todos en el Líbano cuentan con que los militares se enfrenten al “peligro y entierren la sedición”, y prometió que no se tolerará ningún intento que amenace la paz civil.
En una declaración de la presidencia, Aoun dio instrucciones al equipo libanés para que la línea de demarcación comenzara desde el punto terrestre del Ras Naqoura, tal como se define en un acuerdo de 1923, y se extendiera hacia el mar en una trayectoria que, según una fuente de seguridad, extiende la zona en disputa a unos 2.300 kilómetros cuadrados (888 millas cuadradas) de unos 860 kilómetros cuadrados.
El ministro de energía de Israel, que supervisa las conversaciones con el Líbano, dijo que el Líbano había cambiado su posición siete veces y estaba contradiciendo sus propias afirmaciones.
“Quien quiera prosperidad en nuestra región y busque desarrollar con seguridad los recursos naturales debe adherirse al principio de estabilidad y resolver la disputa según las líneas que fueron presentadas por Israel y el Líbano en las Naciones Unidas”, dijo Yuval Steinitz.
Cualquier desviación, dijo Steinitz, llevaría a un “callejón sin salida”.
El mes pasado las fuentes dijeron que ambos lados presentaron mapas contrastantes para las fronteras propuestas. Dijeron que la propuesta libanesa se extendía más al sur que la frontera que el Líbano había presentado años antes a las Naciones Unidas y que la del equipo israelí empujaba la frontera más al norte que la posición original de Israel.
Las conversaciones, que son la culminación de tres años de diplomacia de Washington, se reanudarán en diciembre.
Israel extrae gas de enormes yacimientos marinos, pero el Líbano, que aún no ha encontrado reservas comerciales de gas en sus propias aguas, está desesperado por obtener dinero en efectivo de donantes extranjeros, ya que se enfrenta a la peor crisis económica desde su guerra civil de 1975-1990.